República Mexicana, 22 de agosto de 1996

A LOS INTELECTUALES DE NUESTRO PAIS


El trabajo intelectual ahora es más necesario que nunca. No puede soslayar la crisis porque lo reduce a instrumento del poder repartiendo privilegios, becas, viajes y honores entre los bien dispuestos a reducir la crisis al estado o de plano anularla. Los dignos, sin embargo, deciden su existencia en la denuncia de los crímenes de estado y en la afectación de los derechos humanos que conllevan. La paz aparente, la recuperación económica incumplida, las medidas de seguridad del estado militarizado, la denegación constante de la soberanía nacional, componen un sistema al que no basta repudiar bajo el nombre de neoliberalismo. Es cierto que las denuncias cuentan, que las criticas afectan al sistema y ayudan a formar criterios objetivos en la opinión publica, desencantada del gobierno. Pero creemos, compañeros, que el trabajo intelectual puede hacer mas.

El neoliberalismo tiene en México una contraparte histórica fundamental en la tradición liberal. En el siglo XIX esta fue antiimperialista y aplico todas las formas de lucha en beneficio de la soberanía nacional, hasta hacer de la figura de Juárez un ejemplo de dignidad política para el mundo entero. Camilo Arriaga con los clubes liberales y Ricardo Flores Magón con el Partido Liberal Mexicano, organizaron redes contra la tiranía porfirista, propusieron las reivindicaciones convertidas en leyes constitucionales al triunfo de la Revolución y no dudaron en apoyar la dimensión armada necesaria en los combates de Viesca, Palomas y Las Vacas y en la influencia en las huelgas precursoras de Río Blanco y Cananea.

Este liberalismo es vigente y exige levantarse a los intelectuales del sopor de la crisis, del terror de quedar fuera del presupuesto, de la ignominia del apoyo al régimen desnacionalizador y antipopular que padecemos. Se trata, en todo caso, no solo de seguir el ejemplo del periódico Magonista Regeneración, sino también de ponerse del lado revolucionario, de apostar con argumentos y acciones al despertar del pueblo mexicano pes o del lado del pueblo en lucha. De los indiferentes que actúan y viven como vegetales en sus cubículos y aulas, en sus rectorías y sus congresos, no vale la pena sino lamentar que sus diferentes capacidades sean inútiles, tanto como sus grises existencias de privilegiados.

Compañeros intelectuales:

Vivimos una hora decisiva. El sujeto histórico y social del futuro liberado para México, necesita de las aportaciones de sus discursos reflexivos y críticos. Tienen ahora la posibilidad de cumplir con un deber histórico de saberse dignos promotores de la liberación, de integrar una legión que habrá de reproducirse, pese a todo, contra las mentiras y las calumnias oficiales y oficiosas. A esto los llamamos, compañeros, a ganarnos todos este lugar en la lucha definitiva del pueblo mexicano por su liberación. La crítica de las armas necesita de su arma compañera, la critica.

¡POR LA VIA DEMOCRATICA REVOLUCIONARIA
TODO EL PUEBLO AL PODER!
¡POR LA REPUBLICA DEMOCRATICA POPULAR
EL PUEBLO UNIDO TRIUNFARA!
¡CON LA LUCHA POPULAR
EL EPR TRIUNFARA!

PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR

República mexicana a 22 de agosto de 1996.