Este viernes 24 de diciembre sentenciarán a 8 hermanos del Valle de Elicura. Pu peñi de lucha y hombres de bien que deberán asumir el castigo del estado racista y opresor. Hermanos que han debido cargar con las mentiras de traidores, fiscales y medios de comunicación que jamás, pero jamás, han profundizado en los hechos que hoy condenan a nuestros pu peñi, pu lamuen.
El gobierno y el payaso coordinador de la "macro zona" Pablo Urquizar, insisten en hablar de un crimen a mansalva, pero eluden el fondo del asunto que hoy condenará a decenas de años de cárcel a nuestros peñi, lamuen de Elicura, un lov que con la dignidad de sus hombres y mujeres ha frenado hidroeléctricas, recuperado el territorio y dignificado la lucha y vida mapuche en una zona donde el capitalismo forestal y turístico sólo habia traído miseria y pobreza a mapuche y chilenos
pobres.
Sabemos que el estado castigará a nuestros hermanos, humillará sus familias y hará ver de víctimas a los traidores, yanakonas. Pero el pueblo mapuche sabe que playa Blanca es territorio mapuche, lo mismo que el lago Lanalhue, y que una puñado de yanakonas aliados al winga Héctor Garcia intentaron imponer sus ideas mezquinas eludiendo la legítimidad mapuche sobre estas tierras.
Frente a esta farsa juridica y mediática es que nos alzamos al weichan, empuñando nuestras tralkas y fuego justiciero. Porque si no hay justicia winka, siempre habrá justicia mapuche.
Los que frente a nuestra acciones hoy intentan mostrarse como víctimas, son los mismos que han justificado el despojo territorial creando una falsa verdad, creyéndose dueños de una historia que no les pertenece. Son los mismos que avalan la presencia militar, los que insisten en tratarnos de narcos terroristas, los que avalan el desastre forestal y los que justificaron la quema de las rukas y el asesinato de nuestros kuivikecheyem. Los que siempre han creído que los mapuche somos un pueblo sumiso y pacifico.
Mentiras. Somos wentru y domo weichave. Somos pueblo rebelde. Somos un pueblo que avanza hacia su liberación y eso implica, sépanlo, expulsar a los usurpadores históricos, los verdaderos terroristas, porque sólo así volverá a surgir la vida mapuche, allegado a nuestro veyentun, itrovil mongen y reconstruyendo con ello una propuesta de humanidad.
Frente a los discursos de paz que intenta imponer esta falsa democracia, dejamos en claro que no soltaremos nuestras tralkas. Mientras las forestales y empresas de áridos sigan devastando nuestro territorio, las empresas turísticas sigan lucrando de nuestros recursos y las cárceles del sur continúen llenas de mapuche, el weichan no parará. Ni con Piñera ni con Boric.
Frente a esto, es como RML reivindicamos las siguientes acciones:
- Miércoles 24 de noviembre: Quema de 4 camiones extractores de áridos del río Trongol y un furgón forestal de Bosques Arauco. Sector Los Ríos. Los Álamos.
- Jueves 9 de diciembre: Quema de 15 maquinas forestales. Fundo Coihue-Yeneco de Forestal Arauco. Lebu.
- Martes 14 de diciembre: Quema de 15 equipos forestales. Fundo El Tesoro de Forestal Arauco. Curanilahue.
- Martes 22 de diciembre: Quema de 31 cabañas de veraneo. Sector Lincuyin. Contulmo.
Con la contundencia de nuestras acciones reivindicamos a nuestros presos y caídos. Y con paso firme seguimos avanzando hacia la liberación del Wallmapu. Sabemos que este caminar seguirá trayendo sacrificio y dolor. Cárcel y muerte. Pero no claudicaremos.
Libertad a Matías Leviqueo, Elíseo Reiman, Cesar Millanao, Guillermo Camus, Oscar Pilquiman, Orlando Ancalao, Victor Llanquileo y a todos los presos políticos mapuche y de la Revuelta chilena.