A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONES POPULARES Y REVOLUCIONARIAS
A LOS QUE LUCHAN POR LA PRESENTACIÓN CON VIDA DE LOS DESAPARECIDOS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
La lucha por la presentación de los cientos de miles de detenidos desaparecidos es justa, digna, imperiosa y necesaria, porque la desaparición forzada es de los crímenes más atroces que laceran a la humanidad; por el daño irreparable que le ocasiona a familiares y personas cercanas de quien sufre este crimen de Estado; por la magnitud del fenómeno que se encuentra desbordado en México.
Luchar por la presentación con vida de los detenidos desaparecidos cobra un significado histórico, en tanto que son millones de víctimas las que viven las consecuencias de este flagelo, una ignominia que no se puede tolerar, ser indiferente ni permitir que permanezcan impunes los responsables.
La exigencia de presentación con vida y el juicio y castigo a los responsables es un derecho irrenunciable que las víctimas y el conjunto de oprimidos debemos enarbolar, porque en la medida que existan desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales nos habla de un gobierno ajeno al pueblo y permisible con la violencia institucional.
Todos aquellos que tienen un hijo, padre, hermana, madre, hija o compañero de lucha en condición de desaparición forzada, no podemos renunciar al derecho de exigir su búsqueda bajo el derecho de la presunción con vida de las víctimas.
Justicia no significa el recibir restos o cadáveres, la justicia para las víctimas es ¡vivos se los llevaron! ¡vivos los queremos!; el perdón y el olvido es un cheque en blanco para el nuevo cometido de crímenes de lesa humanidad y proteger a los perpetradores.
Cada víctima de desaparición forzada es un testimonio que confirma que en México es el Estado el responsable del cometido de dicho crimen, por lo que es responsabilidad de éste buscar y presentar con vida a los desaparecidos, así como dar a conocer la verdad de su detención desaparición, paradero y condición actual.
Si las desapariciones forzadas las comete el Estado mexicano, en su responsabilidad y cometido no hay lugar para el crimen organizado ni para el actuar de particulares sin la aquiescencia del Estado, en todo caso, el actuar de la supuesta o real delincuencia corre bajo la responsabilidad gubernamental.
Es un fenómeno que deriva directamente de la violencia de Estado, es violencia de la clase que detenta el poder, eso explica su carácter transexenal; emana de los intereses económicos y políticos ligados a la propiedad privada capitalista.
De la magnitud de la violencia y terror que enfrentamos los oprimidos, de ese tamaño es el llamado a construir la unidad popular, ésta es necesaria e imperiosa. Familiares de las víctimas, organismos defensores de derechos humanos, organizaciones políticas de masas, personalidades progresistas, pueblo solidario, abogados honestos, periodistas con sensibilidad humana... todos somos parte del universo de los explotados y oprimidos, víctimas de la violencia de Estado.
Si somos el conjunto de las víctimas de la violencia institucional, juntos debemos exigir la presentación con vida de los detenidos desaparecidos, el juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales.
La necesidad política del momento es promover y organizar un movimiento nacional para exigir el enjuiciamiento al Estado burgués mexicano y sus representantes, en específico a la cúpula policíaco militar encargada de planificar y ejecutar la Guerra de Baja Intensidad.
Son décadas de lucha contra este crimen que se comete contra el pueblo organizado y no organizado, la enseñanza política dicta que se requiere impulsar y desarrollar todas las formas de lucha para hacer frente a la violencia que emana del régimen.
Parte de dicha enseñanza implica reconocer en cada una de las víctimas a un hermano de clase, abrazar el humanismo proletario donde los desposeídos del siglo XXI estamos llamados a combatir las lacras del capitalismo contemporáneo.
La justicia para los detenidos desaparecidos no se traduce en indemnización económica, tampoco con entregar los restos humanos, mucho menos con actos protocolarios de perdones hipócritas; la justicia para el pueblo es puntual, presenten con vida a todos los detenidos desaparecidos, enjuicien y castiguen a los responsables de abominables crímenes.
La desaparición forzada como fenómeno se erradica en la medida que se dan por terminadas las causas que las generan: el régimen social que privilegia los intereses de una minoría explotadora.
Por cada detenido desaparecido, una bandera de lucha, una causa para organizarnos y luchar contra un gobierno represor; que el dolor que causa la desaparición forzada de un ser querido y compañero se traduzca en voluntad de combatir y en unidad popular.
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!
COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO