EL PARAMILITARISMO: SUS ALIANZAS Y LA CEGUERA DEL ESTADO
El presidente Gustavo Petro, cuando fue senador de la República, fue el protagonista de la lucha contra el paramilitarismo y sus tentáculos en la política. Hoy en su papel como Presidente de la República ha hecho poco por desmantelar las alianzas entre fuerza pública y grupos paramilitares o falsos grupos guerrilleros, que en otros momentos combatió, aún sabiendo que en esta posición que ocupa solo bastan medidas administrativas como la remoción de los mandos militares abiertamente implicados en esta alianza.
Debería hacerlo mínimamente por seguridad y preservación de la vida de las comunidades y sus líderes. Desafortunadamente la expansión del paramilitarismo, que inició por las costas caribes, avanzó sobre las costas del Pacífico llegando hasta Buenaventura, sin tener éxitos en el Cauca, gracias a la resistencia guerrillera del naciente Comando Coordinador de Occidente. Terminó posicionándose en Nariño donde se fortaleció gracias a las alianzas que se cocinaron en cabeza del general Robinson González del Río y sus alfiles el general Herrera y el general Barreiro. Han ido desde la coordinación de operaciones militares conjuntas contras las FARC-EP, el suministro de armas y municiones, el traslado y atención médica de paramilitares heridos, que luego son retornados a sus áreas en vehículos oficiales, hasta el asesinato de líderes como el ocurrido con los hermanos Torres o la desaparición del alcalde de El Charco, David Ureña. Actos reprochables por todos conocidos y ocurridos en abierta complicidad con la fuerza pública.
Recientemente se han fortalecido las alianzas en el municipio de El Charco entre el capitán de la Policía Osman Enrique Neira Sanabria, el sargento viceprimero Edwin Romero, y el grupo paramilitar conformado por alias Chachin, Titi, Pipin, Esnaider, Plancho, Sebastián, Aminson, Camilo, Ñaña, a quienes se les permite que patrullen armados con fusiles dentro de las cabeceras municipales, intimidando, extorsionando y asesinando líderes. Hasta el momento ninguna institución ha puesto en frente de denunciar estos hechos, mostrando un claro sesgo y, en algunos casos, complicidad con estas prácticas.
Aprovechamos la ocasión para desmentir la falsa entrega de supuestos guerrilleros del Frente 30 y del Frente Franco Benavides entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja. Esto no es más que una estrategia para buscar posicionarse mediáticamente y mostrar la fuerza con la que no cuentan. De falsas desmovilizaciones y shows está llena la historia del paramilitarismo en Colombia.
El Gobierno nacional debe dar muestra más allá de los discursos a favor de la paz. El desmonte institucional de las alianzas entre paramilitares, falsos grupos guerrilleros y la fuerza pública. Lo espera con ansias el pueblo nariñense. Mientras no se haga esto la pregonada paz total solo será un número de discursos alejados de la realidad y que desconocen el paramilitarismo como el más asqueroso engendro de la politiquería y de los sectores militaristas de este país.
Pueblo y dignidad: Manuel Marulanda vive la lucha sigue!
Comando Coordinador de Occidente
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP)
31 de octubre de 2022
[Transcripción de comunicado difundido en redes sociales]