Guerrero, 23 de octubre de 1996

MANIFIESTO AL PUEBLO DE GUERRERO DEL PDPR Y EL EPR


GUERRERO EN LA HISTORIA

A lo largo de la historia de México, en las diferentes etapas por las que nuestro país ha atravesado, el estado de Guerrero ha tenido, siempre, un papel relevante. En la resistencia al dominio español en la Colonia, en la lucha de independencia, en la Reforma, en la Revolución de 1910 y en la historia contemporánea, siempre se han destacado hombres inquebrantables que no dudaron en ofrendar su vida en defensa de la patria y de la libertad.

Por aquí cabalgaron los Galeana, los Bravo y Vicente Guerrero con los insurgentes en su lucha por la independencia. Aquí combatieron Jesús H. Salgado, Heliodoro Castillo y Encarnación Díaz formando parte de los zapatistas en su lucha por la democracia y contra la dictadura de Porfirio Díaz. Aquí se desarrolló la lucha de Juan R. Escudero contra el caciquismo. Estos montes protegieron a Lucio Cabañas Barrientos, a Genaro Vázquez Rojas y a Carmelo Cortés Castro, quienes con la Brigada Campesina de Ajusticiamiento, la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria y las Fuerzas Armadas Revolucionarias buscaron la libertad, la justicia y la democracia.

Nunca la ventaja aparente de los enemigos del pueblo ha arredrado a este pueblo valiente, que se hizo insurgente contra los españoles, se convirtió en Juarista en la Guerra de Reforma, en zapatista en el combate contra la dictadura porfirista y en guerrillero en la lucha contra el gobierno opresor en la década de los 70´s.

La disposición combativa de este pueblo se debe a que siempre han existido causas económicas, políticas y sociales que lo han orillado a preferir morir luchando que a morir de hambre, agotados por el trabajo de esclavo, asesinados a mansalva, o torturados por los opresores.

Las causas que dieron origen a los diferentes movimientos populares, siguen estando presentes, porque ¿Qué ha sido de la tierra suriana, forjadora de hombres rebeldes y de conciencias? ¿Qué ha sido de esas manos callosas y de esa piel morena curtida por el ardiente sol? ¿Qué pasa en esta tierra a la que tantos poetas, músicos y escritores han descrito como un sueño primaveral?

Basta un recorrido por las regiones de nuestro estado para ver que el rinconcito de patria en que vivimos es diferente a lo que nuestros héroes soñaron y que por los caminos del sur hay de todo, menos justicia, democracia y libertad.

EL ASPECTO ECONOMICO

La riqueza natural existente en todo el estado en forma de litorales, ríos y lagunas, recursos forestales, árboles frutales y yacimientos minerales no se refleja en una economía desarrollada, sino en un atraso económico tan grande, que convierte a Guerrero en la segunda entidad más pobre del país. ¡Triste realidad para la tierra del consumador de la independencia!

Falta de diversificación de la economía, pues existe una gran dependencia con respecto al turismo, el cual representa la principal actividad económica generadora de recursos en el estado, lo cual no es malo en sí, pero, desgraciadamente la mayor parte de ellos queda en manos de las compañías extranjeras que los sacan del país.

No hay industria en nuestra entidad ni existen programas que la impulsen realmente; aunque en las estadísticas se habla de ella, se refiere a unas cuantas empresas industriales y, en su mayoría, a molinos de nixtamal y fábricas de ladrillo, entre otras cosas que no pasan de ser artesanales.

La economía regional no se encuentra plenamente integrada a la economía nacional y hay una casi nula integración de las economías de cada una de las zonas geográficas del estado a una economía regional por el aislamiento en que se mantiene a cada una de ellas, lo que se ve reflejado en el atraso, sobre todo de la montaña, donde para muestra se encuentra Metlatónoc, el segundo municipio más pobre de todo el país ¿Podemos estar orgullosos de ello?

Pese a poseer ricos litorales de más de 500 km. la pesca local está tan atrasada que ni siquiera satisface la demanda interna de pescado y marisco, que deben traerse de otras entidades. Si esto pasa en rubros en los que la riqueza es notoria, ¿Qué pasará en aquellos de los que carecemos?

Las principales actividades económicas generadoras de recursos se encuentran en manos del capital internacional y se continúan entregando a él, pues al igual que en la industria hotelera, las compañías internacionales se apoderan de la explotación de los recursos minerales del estado, como sucede con los yacimientos de oro, zinc y cobre, recientemente descubiertos en Guerrero.

Al agotamiento de la tierra por la erosión se le agrega el escaso apoyo que recibe la producción agrícola, para dar como resultado que en varios productos Guerrero tiene una productividad menor que otras entidades y no es autosuficiente ni siquiera en la producción de maíz.

A la sobreexplotación irracional de las tierras se suma la de los hombres por medio del sistema del endeudamiento y del trabajo “a medias”, que lleva al productor a trabajar para el inversionista cediendo la mitad de las ganancias, y por medio de las compras “al tiempo” que lo hace vender su producto a precios irrisorios aún antes de que este sea cosechado.

Los productos más importantes de la entidad, como el café y la copra, han descendido de precio tan abruptamente que miles de campesinos prefieren no trabajar ya en sus huertas y han dejado perder la escasa cosecha y el cultivo. Si ni cuando alcanzaron su mejor precio estos productos tuvieron los campesinos acceso a una vida digna, ¿Cómo lo tendrán ahora que han empeorado?

EL ASPECTO SOCIAL

Mientras en Acapulco y Zihuatanejo existen residencias y hoteles de lujo para la diversión y el descanso de lo más selecto de la oligarquía nacional y extranjera, más del 75% de los niños no come carne y el 50 % nunca toma leche. El 30 % de los mayores de 15 años no tiene instrucción escolar. El 60% de las viviendas tiene piso de tierra y el 50% no cuenta con agua entubada, ni mucho menos con agua potable, existiendo un médico por cada 35 mil habitantes, siendo mayor su escasez en las zonas rurales de la sierra y la montaña.

El déficit de empleos, los bajos salarios y la falta o pérdida de prestaciones contribuyen al deterioro del nivel de vida de los trabajadores, por ello, pese a las declaraciones y campañas demagógicas que impulsa el gobierno, la insalubridad, la desnutrición, las enfermedades, la pobreza, el desempleo, la delincuencia, la prostitución, el alcoholismo y el analfabetismo se presentan cotidianamente en la vida de los guerrerenses.

La inmigración a otros estados o fuera del país es la solución que muchos guerrerenses han intentado en un afán de escapar del desempleo y la miseria, lo que ha llevado a la disminución de la población como en Arcelia e Ixcateopan, entre otros municipios.

Los pueblos indios, además de la marginación en que se encuentran sus zonas, deben enfrentar el desprecio con que son tratados tanto por las autoridades y funcionarios estatales en los trámites que como ciudadanos realizan, como por aquellos que consideran que el indígena, por serlo, pertenece a una condición social inferior, lo cual es fomentado por la política gubernamental que reproduce constantemente esta concepción.

Esta es la “justicia social” existente en Guerrero. ¡Y hay quienes piden al pueblo que crea que los gobernantes se ocupan de mejorar su situación!

EL ASPECTO POLITICO

La falta de un estado de derecho, que se manifiesta en todo el país, adquiere en Guerrero matices aún más agudos, pues el poder se ejerce no de acuerdo, sino en contra de la norma constitucional.

En primer lugar, la violación de los derechos humanos es tan grande que si realizáramos un recorrido por cada región del estado no encontraríamos lugar en que no haya corrido la sangre de humildes asesinados por el gobierno; nacional e internacionalmente se han conocido las masacres en las que se ha respondido con balas a la manifestación de inconformidad popular, como en la matanza de Chilpancingo realizada el 30 de diciembre de 1960 contra estudiantes y el pueblo, como en la masacre de Iguala en 1962 durante un mitin pacífico de quienes luchaban por democracia, como en 1967 con la matanza de copreros en Acapulco, en 1967 en la masacre de Atoyac y en 1995 en la Masacre de Aguas Blancas donde el 28 de junio las cristalinas aguas que bajan de la sierra atestiguaron el asesinato de 17 campesinos, dirigido por un general del ejército y ejecutado por la policía motorizada.

En segundo lugar, existe una subordinación total de los poderes legislativo y judicial al ejecutivo que es quien decide e impone por sobre los demás.

En tercer lugar, el poder se ejerce en Guerrero de acuerdo a las normas del caciquismo, evidenciado en la existencia , en cada zona, de los temidos y odiados personajes que, como los Figueroa, los Añorve, los Aguirre, los Galeana, etc., controlan la vida económica, política y social de la población por medio del terror abierto y que no conciben que alguien pueda oponerse a sus intereses y recurren a todos los medios, incluido el asesinato para continuar ejerciendo el poder de la manera en que ellos saben hacerlo, como señores de horca y cuchillo, que cuenta con bandas paramilitares a su servicio y son respaldados por toda la fuerza del poder central.

La represión es omnipresente y se realiza en forma de persecución de líderes populares a los que se levanta órdenes de aprehensión por delitos inventados y en base a las cuales se les encarcela para tenerlos como rehenes para negociar la desmovilización popular. Con la reciente desaparición de Gilberto Romero en Atoyac y del profesor Gregorio Alfonso Alvarado se hace evidente la continuación de la guerra sucia mediante la cual más de 500 guerrerenses fueron desaparecidos en el transcurso de la lucha antiguerrillera que el gobierno impulsó contra la guerrilla de los 70´s.

El derecho del pueblo a nombrar sus gobernantes ha pretendido negarse, de una manera sistemática, al pueblo de Guerrero, lo que es una muestra más de que nos encontramos en un régimen antidemocrático. Este derecho solo se ha podido ejercer, primero, después de intensas movilizaciones populares y bajo la presión de las armas de la autodefensa popular espontánea y ahora de la autodefensa armada ejercida por el EPR.

La militarización, que ha estado presente en nuestro estado bajo la cubierta de lucha contra el narcotráfico, se ha intensificado, sobre todo a partir de que el pueblo ha avizorado en la lucha armada una de las formas de democratizar la sociedad. Con la instalación de retenes se niega el derecho que como mexicanos tienen los guerrerenses a circular libremente por la parte de territorio nacional en que nos encontramos. Se viola la Constitución Mexicana con la intervención del ejército en decisiones que corresponden a la autoridad civil; con el atropello de las autoridades locales civiles, por parte del ejército como institución, pues hasta el militar del grado más bajo se considera con derecho de insultar y golpear a los comisarios y a los presidentes municipales. La cantidad de soldados que se encuentran en el estado de Guerrero aumenta constantemente, llegando a ser 30 mil actualmente.

Este es el estado de cosas existente en Guerrero. ¡Y hay quienes se asombran de que en nuestra tierra se manifieste violentamente la inconformidad popular!

Esta situación, en la que se agrede a nuestro pueblo con la opresión, la miseria, la demagogia y la represión, ha desembocado de manera por demás lógica, en una lucha popular persistente, que nunca ha dejado de existir y en la que se manifiesta que el ejemplo de dignidad de quienes lucharon en otros tiempos y circunstancias por la patria y la libertad, no se ha olvidado ni se olvidará jamás. La lucha popular se manifiesta en diferentes formas, desde la simple lucha por la defensa del precio de garantía del café, de la copra y el maíz, hasta la lucha armada revolucionaria, pasando por la autodefensa espontánea de las masas como ha ocurrido en las luchas poselectorales de 1989, 1990 y 1993, en donde con las armas se defendieron los triunfos obtenidos en las urnas y se demostró que Guerrero es un bastión de la oposición democrática al gobierno.

El pueblo no puede soportar que se le agreda y burle impunemente como se ha pretendido, por ello es por demás lógico que en nuestro estado la inconformidad que existe en todos los niveles se exprese en el surgimiento y en la actividad de grupos que recurran a la lucha armada, ya sea para conquistar sus demandas o para simplemente defender sus intereses inmediatos y su vida.

El gobierno pretende enfrentar esta situación basándose en una combinación de demagogia y represión. La primera en forma de engañosos ofrecimientos en todos los aspectos, en cuanto a programas para el desarrollo de la economía del estado, para el apoyo a los campesinos y a colonos y en cuanto a respeto al voto popular. Ofrecimientos que no piensa ni jamás ha pensado cumplir. La segunda en forma de una represión que va asumiendo nuevas formas y escalando nuevos niveles, siempre en aumento, incrementándose la militarización, la represión, y la opresión, todo por continuar cumpliendo con los planes y programas económicos que benefician tan solo a los dueños del dinero y a los gobernantes.

A Guerrero, en suma, le falta algo más que un lucero: !le falta democracia, justicia y libertad!

Por todo lo anterior,

Porque no podemos soportar la situación actual por más tiempo,

Porque no queremos seguir viendo morir a nuestros niños de hambre,

Porque ya no queremos seguir engrosando las filas de los desempleados,

Porque ya no queremos que nos continúen golpeando los policías y los soldados,

Porque no podemos olvidar a nuestros muertos,

Porque ya no queremos que los asesinos de nuestro pueblo se paseen impunes frente a nosotros,

Porque no podemos olvidar ni dejar de luchar por nuestros abuelos, tíos, padres y hermanos desaparecidos,

Porque no podemos confiar en los gobernantes que siempre nos han pretendido engañar,

Porque no queremos ser asesinados a mansalva,

Porque hemos comprendido que es necesario conquistar la democracia, la justicia y la libertad,

Porque los guerrerenses hemos aprendido que las armas también nos pueden ayudar a conquistarlas,

Porque en Guerrero siguen habiendo hombres y mujeres dignos que preferimos morir de pie que vivir de rodillas,

Por todo esto, llamamos al pueblo a incorporarse a una lucha decidida por conquistar las siguientes demandas:

1. Desaparición de poderes en el estado de Guerrero

2. Plebiscito para la elección de un nuevo gobierno estatal, para hacer realidad la existencia del estado de derecho en Guerrero y devolver al pueblo el ejercicio de su soberanía.

3. Respeto de las libertades de manifestación, de expresión y de reunión.

4. Castigo a los implicados en la tortura, en los asesinatos, en las desapariciones y en la represión.

5. Presentación con vida de los desaparecidos.

6. Alto a la militarización.

7. Desaparición de los cuerpos policiacos anticonstitucionales.

8. Libertad a los presos políticos.

9. Castigo a Rubén Figueroa Alcocer.

10. Desaparición del caciquismo.

11. Marcha atrás en las reformas constitucionales que han permitido que se despoje a los campesinos de sus tierras.

12. Impulso del desarrollo económico de las diferentes zonas e integración a una economía a nivel de todo el estado para que se utilicen mejor los recursos de cada una.

13. Creación de fuentes de empleo para que la gente pueda tener acceso al trabajo y no se vea precisada a emigrar a otras regiones.

14. Mejora de los precios de garantía, en particular, del café, de la copra y del maíz.

15. Fertilizante para el campesino por medio de programas que no sean excluyentes por militancia partidista o por diferencias de algún otro tipo.

16. Creación de programas de apoyo crediticio a los productores, en condiciones justas y en proporciones adecuadas, que le permitan realizar su producción de manera que tenga competitividad en precio y en calidad.

17. Condonación de la deuda de los campesinos con los bancos.

18. Respeto a los pueblos indios, es decir, a sus integrantes, a su cultura y a sus derechos.

19. Cese a la explotación irracional de los recursos forestales que contribuye a la deforestación del suelo guerrerense.

20. Alto a la entrega de los recursos minerales a las compañías mineras extranjeras.

21. Creación de programas de apoyo a la economía popular, con contenido social y nunca condicionando la participación en ellos a un apoyo político a funcionarios o candidatos.

La lucha por obtener estas conquistas será dura, indudablemente, pero es posible porque por los caminos del sur caminan otra vez los guerrilleros y estos montes cobijan nuevamente a hombres libres que buscan la justicia, la democracia y la libertad, que sólo con la participación amplia del pueblo se habrá de conquistar.

Fue difícil iniciar la lucha, lo será más el continuar, pero el lograrlo será la más grande satisfacción obtenida por hombre o mujer alguno, porque habremos cumplido con nuestro deber de guerrerenses y de mexicanos.


COMITE ESTATAL DEL PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO

COMANDANCIA MILITAR DE ZONA DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO


Estado de Guerrero, 23 de octubre de 1996.