Comando Coordinador de Occidente (7-12-2022)

COMUNICADO SOBRE LA TOMA A LA BASE LOS PINOS EN BUENOS AIRES, CAUCA
 
Las lágrimas de las madres y familiares de los soldados y guerrilleros son las mismas.
 
Desde el Comando Coordinador de Occidente lamentamos las muertes de la última semana en la que caen en combates nueve militares (3 en Argelia y 6 en Buenos Aires, Cauca) y un guerrillero. Dejando además un total de 11 soldados heridos que intentan en los centros hospitalarios ganarle la guerra a la muerte.
 
Colombia debe saber que todas estas acciones responden al asedio militar que existe sobre nuestras unidades y los pocos avances que hay en el proceso de acercamiento y conversaciones con las FARC-EP.
 
Hoy 21 madres lloran a sus hijos en una guerra que se puede parar. Desde la llegada del presidente Gustavo Petro vimos con esperanza la posibilidad de iniciar un diálogo sobre lo estructural que nos llevara a identificar y superar las causas reales de la persistencia del conflicto en Colombia. Así asistimos a la primera y única reunión con delegados del Gobierno nacional. Luego de esta reunión solo hemos visto avances en los planes militares contra nuestra comandancia, el despliegue de comandos especiales, francotiradores, de mercenarios extranjeros que están detrás de las recompensas ofrecidas por el Gobierno, y la cancelación injustificada de dos reuniones con los delegados del Estado Mayor Central, que definimos oficialmente para que asuman los acercamientos llegando al punto de atender de manera informal una reunión que debió ser oficial ante la tensión militar que existe contra las FARC-EP.
 
De igual manera, nuestra organización ha propuesto públicamente una solución encabezada por la Comisión de Paz del Senado para superar las dificultades que se presentan en Arauca, y hemos manifestado también públicamente nuestra disposición a entregar a dos paramilitares y un soldado que están en categoría de prisioneros de guerra, retenidos por nuestra organización. Ante esto solo hemos presenciado atónitos un silencio, que se rompe una y otra vez con los sonidos de una guerra que desde hace varios años solo apunta sus cañones contra las FARC-EP.
 
Hemos sostenido una guerra contra el paramilitarismo. Valoramos la remoción de muchos generales inmersos en la producción de viejas prácticas de promoción, fortalecimiento o colaboración con dichos grupos. Pero en muchas zonas aún persisten las alianzas entre paramilitares y militares. Una y otra vez hemos señalado públicamente esto y no hemos visto el más mínimo asomo de acciones efectivas. En Cauca, Nariño, Arauca, Caquetá, Guaviare, Meta y Putumayo contrario a esto se ha mostrado públicamente los avances en conversaciones con los paramilitares en Nariño y las bandas dedicadas al narcotráfico en Buenaventura. Pero se omite la discusión sobre la cooperación militar de la Armada y Ejército nacional con bandas en la región de Yurumanguí, que en semanas anteriores llevó a una incursión militar coordinada en Puerto Merizalde donde resultó un menor de 14 años de edad asesinado por estos grupos.
 
El pueblo colombiano y la comunidad internacional deben saber que las FARC-EP no hemos renunciado a resolver por la vía menos dolorosas las causas generadoras del conflicto en Colombia, que seguimos a la espera de la reactivación de las conversaciones con el Gobierno, pero que ante el asedio militar no nos queda más que responder militarmente. Ante nuestra voluntad de diálogo, manifestada y demostrada, y los planes guerreristas del Estado, será responsabilidad de éste la sangre que se siga derramando. 
 
Creemos que la única salida no puede ser la vieja y fallida fórmula de militarización de los territorios. Es momento de que el Gobierno revise y corrija internamente los errores, superemos las dificultades y avancemos sobre la quietud que se impone ante un pueblo que reclama la paz con justicia social.
 
Seguimos prestos para construir en conjunto la tan anhelada y acertada paz social que encabeza el gobierno del presidente Gustavo Petro. 
 
Pueblo y dignidad: Manuel Marulanda vive la lucha sigue!
 
Comando Coordinador de Occidente
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP)
 
7 de diciembre de 2022.
 
[Transcripción de comunicado difundido en redes sociales]