El 5 de marzo de 2013 murió el Comandante Hugo Chávez y ahora una década después sigue viva su obra por la revolución y el socialismo, junto al decidido impulso que imprimió a la integración de los pueblos de América Latina y el Caribe.
En este décimo aniversario de la partida del Comandante Chávez, su pensamiento y obra se afirman con el tiempo y su lucha eficaz por la unidad de Nuestramérica renace en los caminos de nuestros pueblos. Nos unimos a los sentimientos de los continuadores del Chávez-Pueblo que encarnó en la totalidad de su obra aún en camino.
Romper con la imposición neoliberal y demostrar que era posible transformar la realidad con la fuerza del pueblo venezolano, marcó el inicio de un proceso que ha tenido los más grandes enemigos posibles y que rompió, por su misma concepción bolivariana, las fronteras impuestas y en estos diez años permanece, luchando por mantener las conquistas e intentando avanzar con su propuesta de poder popular.
Las transformaciones necesarias para que nuestros pueblos vivan en democracia y justicia social y la apuesta certera por un socialismo de este siglo, están en la proyección estratégica de los movimientos sociales y las organizaciones políticas y en sus luchas cotidianas.
El nuevo mundo que insurge, multipolar y pluricéntrico, producto de la lucha y de la misma dinámica global, indica que el camino que dejó trazado y que impulsó en vida, quebrando el orden imperialista, se va abriendo camino.
Su apoyo convencido a los procesos de solución política en Colombia, permitieron y permiten que los colombianos tengamos espacios y garantías para avanzar en la búsqueda necesaria de la paz con justicia social y democracia.
El Comandante Chávez se entregó hasta las últimas consecuencias, dejándonos un ejemplo a los luchadores y ahora su impronta formidable acompaña las batallas por las transformaciones sociales y las causas justas en todo el mundo.
El espíritu de Chávez cabalga en la defensa de la Venezuela libre, independiente y soberana.