Fraternal saludo al pueblo colombiano, especialmente a nuestras compañeras y compañeros presos políticos, que continúan firmes y resistiendo desde las cárceles.
Son alrededor de 197.642 Personas Privadas de Libertad (PPL) en Colombia, la crisis del sistema carcelario se ha normalizado a lo largo de los años en el país. Hacinamiento, insalubridad y un acceso a la salud deficiente, son parte de una situación insostenible que degradan la condición humana hasta lo más profundo.
La violación a los derechos fundamentales de la población privada de la libertad y la declaración en 3 oportunidades de la Corte Constitucional, expresando la existencia de un estado de cosas inconstitucionales en las cárceles del país, son muestra de la gravedad que afrontamos como sociedad.
La nefasta actuación del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), organismo público encargado de la inspección y vigilancia de los centros de confinación, ha sido documentada por un sin número de ONGs de DDHH, que han evidenciado la corrupción de dicha institución: los múltiples atropello, las prácticas de tortura que implementan y los tratos crueles e inhumanos a los que someten a la población privada de la libertad. Una violación sistemática a los DDHH de la población confinada en los centros de tortura.
Las presas y presos políticos, que hoy afrontan con dignidad la privación de la libertad y que resisten con lealtad desde las mazmorras del enemigo, han exigido durante años medidas urgentes, inmediatas y efectivas en torno al sistema penitenciario y carcelario del país, el cual cimienta sus bases en una política criminal injusta y excluyente.
Informamos que en contra de esta política criminal impuesta por el Estado, el día 23 de marzo del presente año, unidades militares del Frente de Guerra Urbano Nacional, en la vía Pamplona-Bucaramanga, atacaron con carga explosiva un vehículo del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), generando afectaciones al vehículo.