Intervención del Comandante Pablo Beltrán, jefe de la Delegación de diálogos del ELN, en el Acto de clausura del tercer ciclo de conversaciones con el Gobierno Nacional
La Habana, Cuba. 9 de junio de 2023.
Buenas tardes a todas y todos. Nos alegra tener la presencia del presidente, nos parece que este acto honra el trabajo que ha hecho el gobierno en este primer año y esperamos que los acuerdos aquí firmados tengan de parte de la sociedad colombiana un respaldo.
EL ELN está cumpliendo 60 años de ser guerrilla, este primer Cese Bilateral de esta extensión busca aportar a que Colombia cambie, sobre la base de una premisa: Colombia cambia si todos cambiamos.
Hace unos meses el presidente Petro dijo algo que a nuestro juicio debe escribirse en una placa: “Este gobierno no va a perseguir”. Esto para nosotros es muy importante, porque si hay un cambio que hay que pedirle a Colombia, es que cambie el régimen que persigue. En esa medida, habiendo un cambio de régimen no va a haber necesidad de rebelión; y habiendo canales democráticos y respeto a la protesta social, que a [esta] no se le dé trato de guerra como en gobiernos anteriores, ese va a ser un cambio muy importante.
Entonces estamos hablando de cambios políticos. Si hay esos cambios políticos, es más fácil otro tipo de cambios. Por eso nosotros entendemos que este cese que busca fundamentalmente un propósito humanitario de rebajar la intensidad del conflicto para que en Colombia haya un mejor clima para la participación de la sociedad en este proceso de paz; ese consideramos que es de los aportes importantes de los acuerdos que hemos suscrito acá.
Nos decían los estimados integrantes de la comunidad internacional que desde hace varios años acompañan este proceso lo siguiente: En este momento en que el mundo tiene un espíritu mas belicista; este tipo de esfuerzos de solución política en Colombia, de búsqueda de la paz, de diálogo, este tipo de acuerdos, son una luz de esperanza para que los conflictos dentro de los estados y entre los estados se puedan resolver por las vías diplomáticas, por la solución política. Eso lo entendemos y así sea un grano de arena pequeño, modesto, así lo entendemos.
Por eso hemos llamado los Acuerdos que tenemos acá, “Acuerdos de Cuba”. Porque queremos que esta Mesa que viene trabajando desde el año 2012 con el presidente Santos, que pasó un mal momento con el presidente anterior; y que ahora se retoma este esfuerzo con el presidente Petro, pueda pasar de trabajar sobre una escritura de acuerdos a llevar los acuerdos a Colombia. Nosotros decimos “polo a tierra”, o sea, poner esto en el terreno, esa es la aspiración de estos acuerdos.
Quizá no coincidamos con muchos y muchas, pero para nosotros en Colombia se han hecho experimentos no muy exitosos de paz, porque se han unilateralizado a solamente entender la paz como pacificación. Entonces aspiramos a que eso no se repita y aspiramos a que haya con participación de la sociedad un análisis profundo de las causas que generan el conflicto para que también como sociedad resolvamos eso.
Quizá nosotros ya hayamos dicho esto como un cliché, pero lo quiero repetir ahora: cuenten con el ELN para resolver causas, no consecuencias. Esa es nuestra disposición. En ese sentido, como les decía al principio, nuestra aspiración es que el ELN cambie, pero que el conjunto de las fuerzas políticas y sociales cambie. Porque nada haríamos con que solamente el ELN cambie, eso no va a traer una narrativa de transformaciones para la paz, si queremos que la narrativa de solo “pacificación” quede atrás e instalemos una narrativa de transformaciones para la paz. Se requiere que todos cambiemos, no solo el ELN.
En el Acuerdo que firmamos en México hay una frase que yo quiero repetir acá: “este proceso está al servicio de los históricamente excluidos en Colombia”, por eso son el corazón del proceso de participación que queremos desatar. Porque en Colombia han sobrado espacios de participación, pero para determinados grupos, para determinadas élites; entonces queremos que este proceso se ponga en función de los históricamente excluidos. Si me dicen cuales: los jóvenes, las mujeres, los indígenas, las comunidades afro, los pueblos ancestrales, los trabajadores, no me voy a extender, pero en Colombia el 60% del trabajo lo coloca la calle, el rebusque, entonces esa es la sociedad a la que queremos aportarle para que haya cambios.
Y, por último, para nosotros si estos acuerdos y el esfuerzo de las dos delegaciones del gobierno y del ELN, no es acompañado por el conjunto de la sociedad colombiana, esto se nos queda en el papel. Entonces nuestro llamado es ese, que este sea el Acuerdo de la gente de Colombia, para que entre todos hagamos esos cambios.
Y, por último, ahora sí, de manera muy sentida queremos agradecerle al presidente Díaz-Canel presente acá, a la viceministra y a todos ustedes que están en representación del pueblo y el gobierno de Cuba, todo el apoyo que le han prestado a la paz de Colombia. No solamente en este momento y en este proceso sino durante décadas. Y por eso nos parece absolutamente injusto que estén en unas listas espurias que los clasifican como contrarios a la paz y otros calificativos que ustedes conocen que no merecen mencionarlos acá. Entonces también en esta mesa hemos elevado tanto con la comunidad internacional como con las dos delegaciones, peticiones muy sentidas y se están haciendo acciones muy decididas para que a Cuba lo saquen de esas listas y el pueblo cubano deje de sufrir por las sanciones que injustamente le han colocado.
Entonces muchas gracias de nuevo y gracias a ustedes.