Hace 59 años en las montañas de Santander, iniciaba la primera marcha de la guerrilla del ELN, compuesta de campesinos y pobladores humildes de esta región del nororiente colombiano. Con este hecho de origen se conocería esta guerrilla que seis meses después se haría pública al país con una acción político-militar, la toma de Simacota y el manifiesto que lleva su mismo nombre.
La guerrilla del ELN es desde sus inicios una organización insurgente compuesta por hombres y mujeres del campo y la ciudad, que con decisión emprendieron la lucha armada persiguiendo contribuir en la transformación de Colombia en una nación soberana y con justicia social. Compuesta de trabajadores, pobladores, campesinos y estudiantes, los elenos y elenas hemos luchado en lo urbano y lo rural contra la opresión y la violencia estatal, hemos acompañado las gestas de poder popular del pueblo trabajador haciendo parte de la resistencia mientras edificamos junto al pueblo un nuevo país.
Nuestro accionar siempre ha estado comprometido con la solución política pues es un propósito luchar por los cambios, por una Colombia en paz y equidad; las acciones político-militares que realizamos son respuesta a la violencia del Estado, a la falta de democracia y las desigualdades que el régimen profundiza en favor de la oligarquía y las potencias extranjeras desde siempre. La solución política la vemos como el camino de las transformaciones de una forma dialogada y con protagonismo popular, con participación y decisión de la mayorías nacionales que han padecido la desigualdad y la persecución durante décadas.
En nuestro 59 aniversario, le decimos al país y al pueblo, que estamos comprometidos con las transformaciones y los diálogos de paz, con el proceso de participación de la sociedad, y justamente por ello, con el Cese al Fuego Bilateral Nacional y Temporal (CFBNT) pactado con el gobierno. Entendemos que el CFBNT busca crear las condiciones para la participación garantizando que el pueblo se movilice y pueda construir lo necesario para avanzar en el camino de las transformaciones.
Alentamos al pueblo de las ciudades de Colombia a participar de los escenarios que se construyan en este proceso de paz, porque esta en las manos de la participación, la organización, la lucha y la decisión de las mayorías transitar hacia una nación en paz y equidad.