El panorama político actual tanto a nivel nacional como estatal se ve dominado por tres cuestiones principales: El Proceso electoral, la posición antidemocrática del Estado y la militarización-represión en el país en general y en Guerrero en particular.
En cuanto al proceso electoral pasado, el que el fraude electoral no haya tenido las dimensiones acostumbradas y el que se haya reconocido la mayoría de los triunfos de la oposición no lo vemos como señal de democratización sino como una medida de contrainsurgencia. Con la intensificación de la lucha popular, con amplios sectores populares votando en contra del PRI, y con la presencia de la alternativa revolucionaria representada por diversas organizaciones como nuestro EPR, el cometer un fraude electoral como los que se han hecho en el pasado mas reciente implicaría apostar a una lucha postelectoral fuerte que vendría fortalecer la alternativa revolucionaria.
Como resultado de esos factores, a raíz las elecciones pasadas en varios municipios del país, especialmente en los estados de México y Guerrero tomaron posesión Ayuntamientos de oposición, principalmente perredistas. Que ahora en varios municipios del estado haya ayuntamientos de oposición lo valoramos como positivo, pues aunque el fraude haya sido restringido como medida contrainsurgente, finalmente estos triunfos son resultado de la lucha electoral del pueblo y del avance de la lucha popular.
Ahora estos presidentes de oposición, sobre todo los del PRD, y sobre todo los que son honestos y llegaron con el deseo de gobernar con justicia y democracia, se encuentran en una situación muy difícil, ante presiones en distintas direcciones. Por un lado la presión la reciben del gobierno estatal que no les da los recursos necesarios para su gestión, que promueve grupos de priístas que hagan contrapeso al ayuntamiento de oposición obstaculizando su trabajo, de grupos que no quieren abandonar una fuente de enronquecimiento como las arcas de la tesorería municipal. Por otro lado la presión de quienes quieren cuotas de poder dentro del municipio y enriquecerse del erario municipal, que desean que el ayuntamiento caiga en estas actitudes y los haga partícipes de este enriquecimiento ilícito, además de presionarlos para que no asuman una posición comprometida con el pueblo sino mas bien les proponen que hagan un manejo del bienestar del pueblo y los anhelos de democracia como un arma para obtener prebendas y regalías.
Estos ayuntamientos, con su carga de presiones a cuestas, se ven frente al pueblo que los eligió, que espera de ellos el cumplimiento de todo lo que se plantearon durante su campaña, que espera que ahora sí se vean satisfechas sus necesidades políticas, sociales y económicas.
La militarización del estado también viene a ser un factor de presión mas, que lejos de brindar seguridad a los ayuntamientos los desestabiliza, pues el trato abusivo y violatorio de la constitución y de los derechos humanos que asume el ejército contra los pobladores de las comunidades, ante la investigación militar y la amenaza a que se ven sometidos tanto pobladores como autoridades municipales, les plantea la necesidad de defender al pueblo que gobiernan de estos abusos, de defender su propio gobierno, pero la fuerza del ejército contra un ayuntamiento de oposición es muy desigual y generalmente resulta en el sometimiento de las autoridades que no pueden enfrentar la militarización y tienen que aceptarla. Se les presiona incluso para que se conviertan en espías de su propio pueblo delatando a quien se muestre favorable a la lucha por la democratización, aunque esta lucha se dé por medios pacíficos y democráticos. Con mas razón si se trata de quien muestre simpatía por la lucha armada, pretendiendo hacer de los ayuntamientos un instrumento policiaco-represor y no de gobierno para todos.
Realmente las autoridades municipales honestas, sean o no de oposición, que representan los intereses del pueblo, se ven fuertemente presionados y hostigados, haciéndoles difícil su gestión. Nuestra posición es del mas completo respeto para quien mantiene actitudes comprometidas con el pueblo pese a todo esto, y les llamamos a que se mantengan firmes en sus ideales. Por nuestro lado no deben temer nada, pues todas las autoridades populares, y honestas tienen nuestro apoyo y respeto. Nuestro EPR ve con satisfacción a quienes fueron electos por la voluntad popular y saben responder en consecuencia.
Toda la primera mitad del presente años se verá marcada por el proceso electoral para diputados federales. Es notoria la actividad que en torno a esto desarrollan los distintos partidos políticos tanto de oposición como el gubernamental.
Tanto a nivel nacional como estatal, proceso electoral próximo determina muchas de las acciones gubernamentales y de los partidos político. Lo que podemos palpar es que el estado mexicano está mas dispuesto a ceder importantes cuotas de poder al PAN con tal de conservar la parte principal. Vemos como se fortalece la alianza entre el gobierno y los sectores reaccionarios, para oponerse a la democratización del país. Por lo que consideramos que en los comicios por venir le serán otorgadas al pan cuotas importantes de poder. Nosotros deseamos que aún presionados por intereses oscuros, los partidos de oposición designen candidatos que verdaderamente tienen el apoyo popular, deseamos que estos candidatos populares triunfen y sepan corresponder al pueblo que los elija y si hay fraude electoral se pongan a la cabeza de la defensa del voto.
Por otro lado, como parte de la guerra contrainsurgente emprendida por el estado, éste ha canalizado importantes recursos al las áreas rurales mas intrincadas, donde calcula que pudiéramos estar como el filo mayor y la montaña. Se trata de corporativizar a las organizaciones sociales para que contribuyan con el estado en esta lucha contrainsurgente. La historia se repite, al igual que pasó cuando el comandante Lucio Cabañas se hallaba en la sierra, sólo hasta que el pueblo recurre a la lucha armada el estado se preocupa por resolver algunas de las necesidades económicas y sociales mas apremiantes de las comunidades pobres. Es realmente patético que el pueblo, y en nuestro estado principalmente el campesino y el indígena tenga que recurrir a la insurgencia para obtener lo que por derecho le corresponde.
Es digno de señalar que en el marco de la guerra contrainsurgente los beneficios llegan acompañados de gran cantidad de perjuicios para las comunidades, pues éstas son víctimas de la militarización. Actualmente el número de tropas en el estado asciende a 45 000 elementos. Se han traído batallones del centro y el norte del país. Los militares cometen abusos y violentan los derechos humanos en las zonas alejadas escudándose en lo difícil que es el que la verdad salga de estos lugares. Instalan retenes, se diseminan alrededor de los pueblos e impiden que la gente salga a trabajar. Las cosechas se pierden los animales se descuidan, no pueden ir a traer leña pues se hacen sospechosos para el ejército. Empujados por la necesidad y el temor, los pobladores emigran a la ciudad o a otras áreas.
Los pueblos se llenan de espías y agentes de inteligencia, los militares pagan porque se elaboren listas de los que se consideren sospechosos, y estas listas son confeccionadas con los nombres de los luchadores sociales y de militantes del PRD, el ejército los busca y los persigue, los detienen, los torturan, los amenaza y hostiliza. El ejército llega a los pueblos a tirar las puertas y meterse violentamente a las humildes viviendas para realizar cateos, incautan cualquier ropa de color verde o café. La persecución, el asesinato, la tortura y la desaparición forzada son cada vez más frecuentes, como expresión de la guerra sucia que el estado ha emprendido contra el pueblo.
Todos estos abusos y violaciones a los derechos humanos son sistemáticamente negados por el ejército, aunque las denuncias se multiplican y los hechos son evidentes, el ejército insiste en negarlos, niega la militarización cuando la presencia del ejército ya es inocultable por la cantidad de tropas, niega que persiga a nuestro EPR cuando los interrogatorios y las torturas se hacen para preguntar por quienes simpaticen con nosotros, niega los detenidos y desaparecidos aunque existen testigos y testimonios.
En esta lucha contrainsurgente el gobierno estadounidense ofreció apoyo al estado mexicano, el cual a nivel de declaraciones dijo rechazarlo, sin embargo la verdad es muy distinta, los Estados Unidos están surtiendo a gobierno mexicano de helicópteros, armamento y equipo bélico. Los asesores norteamericanos se multiplican, en Oaxaca se reportaba la presencia de 50 agentes del FBI, Tan solo en la Costa Chica guerrerense hay 10 asesores norteamericanos, en la costa grande y las demás regiones del estado hay mas. ¿Qué calificativo podríamos aplicar al hecho de que el estado mexicano traiga agentes norteamericanos para combatir a indígenas y campesinos?.
La cerrazón del gobierno ante la democratización del país es evidente aunque trate de ocultarla disfrazándola de democratización, La declaración de Guerra de Ernesto Zedillo hacia nuestro EPR, su insistencia en calificarnos como terroristas, la alianza con sectores reaccionarios y con el PAN para conservar el poder, el desconocimiento de acuerdos ya aceptados como los de los derechos de los indígenas firmados en Larráinzar, el rechazo de la recomendación de la CIDH en torno al caso del Gral. Gallardo, la negativa a presentar a los desaparecidos, son algunos ejemplos que muestran su verdadero carácter antidemocrático.
En este marco nuestro PDPR y EPR desarrollan una campaña de propaganda armada, con la finalidad de hacer llegar al pueblo de México nuestros planteamientos sobre el proyecto de país que queremos, por el que luchamos en esta etapa, nosotros tenemos una propuesta que esperamos se vea enriquecida con las propuestas de las distintas fuerzas políticas; nuestro deseo es que de todas surja una que nos unifique en una gran fuerza democrática-revolucionaria. Nuestro país no necesita simulaciones de apertura y democratización, necesita un cambio fundamental, que solo podrá darse a partir de un nuevo gobierno.
La democratización del país no podrá darse si no se cierra la gran herida que el gobierno ha abierto en el pueblo.
Por nuestros masacrados,
Por nuestros torturados,
Por nuestros desaparecidos,
Por nuestros presos,
Por nuestros niños que se mueren de hambre,
Por las esperanzas rotas de quienes confiaron en la palabra del gobierno,
¡Continuaremos luchando hasta lograr un nuevo gobierno y una Auténtica República.