A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONES POPULARES Y REVOLUCIONARIAS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
El proceso electoral está en pleno desarrollo a pesar de la veda que impide la ley, todos los partidos políticos la violan, los hoy ungidos como candidatos también lo hacen. Nos enfrentamos a hechos consumados de un proceso electoral que viene más allá de lo establecido por la ley, supralegal, largas campañas electorales sostenidas con subterfugios leguleyos, recursos públicos y privados para sostener la maquinaria publicitaria electoral.
En esas campañas fuera de la ley, la mano del Ejecutivo federal es quien mece la cuna de la candidata de Morena, ésta emerge, se reconozca o no, por la voluntad presidencial. Un sello de la herencia que carga Morena de la clásica política del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La coalición Sigamos Haciendo Historia hace política a la usanza de la herencia que sus representantes dicen haber anulado, todo el actuar de candidatos a puestos de elección popular se fincan en las formas burguesas de hacer política, entre ellas, la corrupción, el clientelismo, la frivolidad y expresiones del nepotismo.
La candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México ponderó en un primer momento una imagen victimizante, pueblerina y dicharachera; en un segundo acto la proyectan como fajadora con un lenguaje coloquial que derrama feminismo burgués y su vena reaccionaria; en el tercer acto como paladina de la libertad y la democracia, burda maniobra que dejó al lado el folklor en el vestido y pretende ser refinada, pero resulta cursi.
Por lo expuesto en sus conferencias, su lenguaje la delata en su concepción reaccionaria y en defensa del interés oligarca, su posición proimperialista resalta en sus visitas a Estados Unidos de América y España, se codeó con personajes y fuerzas profascistas, en busca del apoyo de la reacción internacional y lograr acuerdos con el criminal de Estado Felipe Calderón Hinojosa, fiel seguidora de su política fincada en el terrorismo de Estado y la militarización de la sociedad.
Ambas candidatas recurren a la bendición y a la autoridad papal para granjearse la simpatía del pueblo creyente de nuestro país, la trivialidad se muestra en los fetiches religiosos, al declarar que una rosa de plata bendecida por el papa es "el mejor regalo que se le pueda dar al pueblo mexicano".
Señal de la carencia de legitimidad, autoridad y representatividad ante las masas que cargan el fardo de la pobreza, la opresión política y la explotación económica, se traduce en desigualdad inocultable que se busca paliar con los programas asistencialistas y que ambas candidatas buscan perpetuar.
Ante el avasallamiento electoral y la debilidad política que muestra la oposición, ésta recurre a la movilización clientelar para colocar en la escena política planteamientos de contenido reaccionario. La intención de sujetar la democracia sin adjetivos a la existencia de una institución como el Instituto Nacional Electoral es irrelevante e insustancial, es un intento desesperado por hacer defensa de los reductos institucionales que tiene en las estructuras de Estado ante la tentativa oficial de desaparecerlo en el afán de arribar a mejores condiciones hegemónicas.
La "oposición" es una amalgama de intereses burgueses que se agrupan en el PAN, el PRI y el PRD, agrupaciones políticas que se caracterizan por sus planteamientos reaccionarios y hacen apología a la violencia de Estado, sus candidatos en apariencia critican la militarización y la violencia que de ella emana, cuando otrora fueron los fervientes promotores y defensores de la violencia contra el pueblo.
El panorama electoral muestra estados de descomposición y degradación, sintetizado en el arlequín político electoral conocido como "fosfo, fosfo". Su unción como candidato expresa que también Movimiento Ciudadano (MC) no escapa de las mismas formas aplicadas por los demás partidos electorales, pero en una versión aún más degradada y vulgar.
El MC, en su aspiración por el poder burgués, recoge los desechos políticos de los otros partidos electorales, finca sus candidaturas en el dinero ante la carencia de una fuerza política propia y un padrón electoral amplio, la similitud de sus candidatos es la posición abiertamente reaccionaria y profascista.
El sello del actual proceso electoral es la violencia que brota de los diferentes grupos de poder económico y político, que a estas alturas ha cobrado decenas de vidas de políticos de oficio de diferente filiación y rango; la tendencia de dicha violencia es que en la medida que avanza el proceso electoral cobra más vidas, lo que ilustra la magnitud de la confrontación de los diferentes grupos de poder que se disputan un lugar dentro de la administración pública y las estructuras del Estado.
La violencia electoral se suma a la constante violencia que emana de las instituciones burguesas, Guerrero y Chiapas viven una oleada más de violencia envuelta en un camuflaje de las diferentes siglas criminales, sin embargo, su proceder los delata como una extensión del aparato represivo.
Las diferentes opciones de la democracia burguesa se traducen en la continuidad de la dictadura capitalista, cada una con un rostro diferente, pero que las une el ideario burgués en sus diferentes expresiones. ¿Qué sentido tiene que el pueblo acuda a las urnas si lo único que emerge de ellas es la continuidad del régimen social?
Las próximas elecciones se reducen a elegir la forma en que se le oprime y explota al pueblo, por lo que no es opción reducir la voluntad de combatir del pueblo a una urna y una boleta donde no están representados ni garantizados los intereses populares.
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!
COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO