Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Fecha
1997-08-29
Categoría
Comunicado
Oaxaca de Juárez, 29 de agosto de 1997
COMUNICADO DEL EPR AL ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES INDIGENAS, CELEBRADO EN ESTA CIUDAD.
"Arriesgamos lo único que tenemos: nuestras vidas": Capitán Sonia.
A mis hermanos de siempre.
La vida no es otra cosa que la mitad del rostro de la muerte; algo que ya sabían nuestros abuelos, me refiero a nuestros abuelos primeros, los que murieron en la hoguera o decapitados por la espada en forma de cruz.
Y ha girado tantas veces esta misma tierra, esta misma agua que ahora los nietos nuevos nos miramos otra vez en el espejo enterrado.
Muchos nos pusimos las garras de jaguar y las alas de águila para decidir sobre nuestras vidas...hemos sido tantos que parecemos eternos, que parecemos los mismos, unas veces con nombre, otras sin nombre, unas veces con el rostro descubierto y otras sin rostro, sin huella, sin sombra...pero hermanos siempre...compañeros...Otra cosa, hemos sido traicionados tantas veces, desde el tiempo de nuestros abuelos, que ya perdimos la cuenta de nuestros verdugos; también hemos gritado tantas veces a los poderosos que nuestro eco no se apaga, también hemos amado tan fuerte que acabamos diciendo: ¡algún día entenderán!, ¡aún hay esperanza!, ¡no importa vamos a iniciar de nuevo!, ¡la lucha sigue! o ¡perdónalos, no saben lo que hacen!.... así hemos sido...
Quién puede negar que somos tercos; quién puede echarnos en cara que no hacemos lo que podemos, arriesgando lo único que tenemos...¡las vidas!
A nosotros nos maldicen los ignorantes y los malvados, otros nos condenan, nos satanizan como lo hicieron con la palabra de nuestros abuelos y maestros; nos dicen: ¡demonios!, ¡bandidos!, ¡robavacas!, ¡ultras!, ¡radicales!, ¡terroristas! Para ellos somos asesinos, cuando los que han caído en esta guerra desigual hemos sido nosotros, el pueblo...nuestros hermanos, los niños, nuestros ancianos, nuestras mujeres...qué van a saber ellos de nuestros desaparecidos, de nuestras viudas, de nuestros huérfanos, de nuestros torturados, de nuestros presos...y así, silenciosos, con pies de gato, callamos seguimos organizando células de nuestro colibrí zurdo, por que nuestro colibrí tiene el corazón en la izquierda y es rojo y tiene forma de estrella socialista; así seguimos recogiendo la leña y juntando las manos con las que haremos fuego y braza que será explosión solar, no llamarada de petate...
He oído decir tantas cosas de los compañeros, veneno, dardo que hiere, cosas que encienden mis deseos de decirles que mienten, de descubrirlos en el acto...y me contengo...porque nuestra práctica y actitud tiene que abrirles los ojos... recuerdo que la mejor forma de decir, es hacer, hacer...construir...construir...auroras, amaneceres, mañanas, sonrisas, pan...
Con la mirada inocente de los niños, el canto suave del ave de las mil voces y el rojo púrpura de la sangre derramada, les enviamos a ustedes, hermanas y hermanos de siempre, un saludo cálido, sincero, deseándoles los mejores parabienes en este noble esfuerzo que nos une y anima a seguir construyendo mañanas, a seguir forjando ilusiones.
Cariñosamente:
La Capitán Sonia
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR
Oaxaca de Juárez, Oax., 29 de agosto de 1997.
"Arriesgamos lo único que tenemos: nuestras vidas": Capitán Sonia.
A mis hermanos de siempre.
La vida no es otra cosa que la mitad del rostro de la muerte; algo que ya sabían nuestros abuelos, me refiero a nuestros abuelos primeros, los que murieron en la hoguera o decapitados por la espada en forma de cruz.
Y ha girado tantas veces esta misma tierra, esta misma agua que ahora los nietos nuevos nos miramos otra vez en el espejo enterrado.
Muchos nos pusimos las garras de jaguar y las alas de águila para decidir sobre nuestras vidas...hemos sido tantos que parecemos eternos, que parecemos los mismos, unas veces con nombre, otras sin nombre, unas veces con el rostro descubierto y otras sin rostro, sin huella, sin sombra...pero hermanos siempre...compañeros...Otra cosa, hemos sido traicionados tantas veces, desde el tiempo de nuestros abuelos, que ya perdimos la cuenta de nuestros verdugos; también hemos gritado tantas veces a los poderosos que nuestro eco no se apaga, también hemos amado tan fuerte que acabamos diciendo: ¡algún día entenderán!, ¡aún hay esperanza!, ¡no importa vamos a iniciar de nuevo!, ¡la lucha sigue! o ¡perdónalos, no saben lo que hacen!.... así hemos sido...
Quién puede negar que somos tercos; quién puede echarnos en cara que no hacemos lo que podemos, arriesgando lo único que tenemos...¡las vidas!
A nosotros nos maldicen los ignorantes y los malvados, otros nos condenan, nos satanizan como lo hicieron con la palabra de nuestros abuelos y maestros; nos dicen: ¡demonios!, ¡bandidos!, ¡robavacas!, ¡ultras!, ¡radicales!, ¡terroristas! Para ellos somos asesinos, cuando los que han caído en esta guerra desigual hemos sido nosotros, el pueblo...nuestros hermanos, los niños, nuestros ancianos, nuestras mujeres...qué van a saber ellos de nuestros desaparecidos, de nuestras viudas, de nuestros huérfanos, de nuestros torturados, de nuestros presos...y así, silenciosos, con pies de gato, callamos seguimos organizando células de nuestro colibrí zurdo, por que nuestro colibrí tiene el corazón en la izquierda y es rojo y tiene forma de estrella socialista; así seguimos recogiendo la leña y juntando las manos con las que haremos fuego y braza que será explosión solar, no llamarada de petate...
He oído decir tantas cosas de los compañeros, veneno, dardo que hiere, cosas que encienden mis deseos de decirles que mienten, de descubrirlos en el acto...y me contengo...porque nuestra práctica y actitud tiene que abrirles los ojos... recuerdo que la mejor forma de decir, es hacer, hacer...construir...construir...auroras, amaneceres, mañanas, sonrisas, pan...
Con la mirada inocente de los niños, el canto suave del ave de las mil voces y el rojo púrpura de la sangre derramada, les enviamos a ustedes, hermanas y hermanos de siempre, un saludo cálido, sincero, deseándoles los mejores parabienes en este noble esfuerzo que nos une y anima a seguir construyendo mañanas, a seguir forjando ilusiones.
Cariñosamente:
La Capitán Sonia
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR
Oaxaca de Juárez, Oax., 29 de agosto de 1997.