¡Bateman está vivo!

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¡BATEMAN ESTÁ VIVO!
 
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 Publicado originalmente por Ediciones El Libertario
 Reedición digital a cargo del COLECTIVO JUVENIL CARLOS PIZARRO
 
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 JAIME BATEMAN CAYON –Comandante Pablo– (23 de abril 1940 – 28 de abril 1983)
 
 Corp. Sakina Iwoka
 
 Repasar la historia colombiana y la de América latina de la última mitad del siglo anterior, sin detenernos por un buen momento en la vida de Jaime Bateman Cayón, además de ser un acto de irresponsabilidad para con la historia, para con el presente, nos llevaría a ser poco objetivos para el entendimiento de la actual crisis que vive nuestra nación y las nuevas dinámicas que florecen en nuestro continente. Jaime Bateman nació el 23 de abril de 1940, en la ciudad de Santa Marta, en el seno de una familia modesta. A sus tres años de edad se trasladaron a Guacamayal, zona bananera de propiedad de la United Fruit Company, actual Chiquita Brands. Según narraba su señora madre, Doña Clementina Cayón, tuvieron que emigrar del barrio Sevilla debido a que este era de los americanos: “…ellos tenían cine, club y neveras, nosotros vivíamos en tambos con el agua y las culebras debajo. Los tambos estaban trepados sobre zancos de mangle y había mucha malaria…..”, “….luego nos trasladamos al Barrio Prado, que también era de propiedad de United Fruit Company, lo tenían amurallado, y la mayoría de pobladores eran americanos…”. (Sic).
 
 Bateman cursa hasta 5º.grado de bachillerato, y se traslada a Bogotá a terminar sus estudios de secundaria, sin lograrlo, debido a que desde muy temprana edad se involucra en actividades políticas. Ingresa a la JUCO – juventud comunista- quienes lo envían a la Unión Soviética a cursar estudios de Ciencias Políticas, marxismo y principios ideológicos revolucionarios. Retorna a Colombia a principios de los sesenta cuando se libraban fuertes luchas por reivindicaciones sociales.
 
 Las inquietudes políticas despertadas por el Frente Nacional, orquestado por la Oligarquía Liberal-Conservadora posterior a la época de la violencia desatada tras el asesinato del caudillo Liberal Jorge E. Gaitán – más de 300 mil muertos -, y la euforia que despierta el triunfo de la Revolución Cubana, contribuyen a la formación de una generación de jóvenes rebeldes que se integrarían a grupos políticos de resistencia –JUCO, MOEC, MRL - e incluso muchos de ellos a grupos revolucionarios militares, como el ELN, EPL, y las FARC. Para dicha época llega a ser responsable de la JUCO en Bogotá. Vive a plenitud el movimiento popular y estudiantil liderado por el sacerdote Camilo Torres Restrepo a quien respetó y admiró por su claridad y entrega, de él aprendió que “la Revolución tiene que ser popular, que hay que hacerla con todo el mundo, sin discriminaciones, democrática” (sic). En el momento de la muerte de Camilo, Bateman ya se había ido al monte, junto a las guerrillas de las FARC, .Allí aprende mucho de Manuel Marulanda, Jacobo Arenas y Ciro Trujillo. Ve con preocupación como la guerrilla no avanza ni se desarrolla desde el campo político-militar, plantea la necesidad de combinar el accionar rural con el urbano, esto le genera grandes diferencias con el Partido Comunista, que culmina con su expulsión de las FARC.
 
 Según sus palabras en entrevista concedida al periodista y escritor Germán Castro Caycedo en el año 1983, con respecto a las guerrillas rurales dijo: “En Colombia esa experiencia guerrillera ha sido una trampa y se nos han subido los humos a la cabeza y hemos creído que somos los artífices porque estamos luchando desde el 48 en guerra de guerrillas. Entonces somos los amos de las guerrillas en América Latina y yo no creo que eso sea cierto. Aquí la guerrilla ha persistido, se ha mantenido, pero su desarrollo no es el que necesita el pueblo.” (Sic).
 
 Posteriormente se encuentra con la ANAPO –Alianza Nacional Popular -, un movimiento Político fundado por el General Rojas Pinilla y su hija María Eugenia, que logra movilizar en la coyuntura electoral a un pueblo cansado de tantas frustraciones y dolencias, cosa que ni siquiera la izquierda había logrado hasta entonces. La ANAPO gana sorpresivamente las elecciones a la Presidencia de la República el 19 de abril de 1.970 pero le fueron arrebatadas fraudulentamente por la oligarquía. El pueblo enardecido, se dispone a salir a las calles a defender su triunfo y, desafortunadamente, fue apaciguado por la cobardía y debilidad ideológica de su jefe.
 
 Es allí cuando Bateman, junto a Carlos Pizarro, Álvaro Fayad, Iván Marino Ospina, Carlos Toledo Plata, y otros dirigentes y militantes de la ANAPO y de otras organizaciones revolucionarias deciden conformar una organización Político-militar que se comprometería a luchar por la unidad guerrillera y la búsqueda incansable de la Paz con Justicia social, Soberanía, Democracia, anhelos estos que por siempre acompañaron hasta sus últimos momentos la razón de su existir: En 1.973 sale a la luz pública el Movimiento 19 de Abril –M 19 -.
 
 En un desafortunado y misterioso accidente aéreo, cuando viajaba a cumplir un compromiso más por la Paz de Colombia, el 28 de abril de 1.983, fallece en las montañas Colombianas el Comandante, el Revolucionario, el visionario, el ejemplo, el demócrata en armas, el hombre que tuvo la grandeza, junto al M19, de poner en jaque en más de una ocasión a la antidemocracia, a la Oligarquía, al Imperialismo, como ya otros mártires de igual o mejor talla lo han hecho. Imborrable a pesar de que su legado pretenda ser ocultado hoy por las actuaciones de aquellos que se reclaman haber compartido y vivido junto a él, pero que en la práctica cotidiana y política muy poco aprendieron de sus ejemplos.
 
 A su lado también pierden la vida el compañero Efrén -Conrado Marín - , la compañera Nelly Vivas Robledo y el ex parlamentario conservador Antonio Escobar Bravo. El M 19, -desde Bateman hasta Pizarro- vivió en constante accionar e interlocutó de manera insistente con la Nación, portando al lado de cada acción militar una propuesta política y de Paz labrando así paginas doradas e imborrables en la historia Colombiana y latinoamericana,
 
 El vacío, que deja Bateman -Comandante Pablo- y el M-19 en una Colombia tan convulsionada, despistada, manipulada, sedienta de Justicia Social y dignidad, es inocultable.