50 AÑOS DE LUCHA ARMADA REVOLUCIONARIA. BREVE HISTORIA DEL PDPR-EPR
(EDITORIAL DEL PUEBLO, REPÚBLICA MEXICANA, MAYO DE 2015)
ÍNDICE:
PRÓLOGO PRESENTACIÓN I. LA LUCHA REVOLUCIONARIA EN MÉXICO TIENE HISTORIA II. BREVE HISTORIA DEL DESARROLLO DE NUESTRO PARTIDO III. HISTORIA CONTEMPORÁNEA DE NUESTRO PARTIDO IV. ALGUNOS HECHOS RELEVANTES DE NUESTRA HISTORIA PARTIDARIA, EN LOS AÑOS RECIENTES V. UN POCO MÁS DE HISTORIA VI. ESBOZO GENERAL DE NUESTRA HISTORIA, CONFERENCIA PARA LAS ESCUELAS DE FORMACIÓN POLÍTICO-MILITAR VII. LA HISTORIA QUE NO SE HA CONTADO. CONFERENCIAS CLANDESTINAS: LA CONSTRUCCIÓN DEL PARTIDO Y SU DESARROLLO VIII. PUBLICACIONES EN EL INSURGENTE EN EL MARCO DE LOS 50 AÑOS DE LUCHA ARMADA REVOLUCIONARIA IX. ENTREVISTAS VIVENCIALES REALIZADAS A MILITANTES Y COMBATIENTES DEL PDPR-EPR X. ENTREVISTA CONCEDIDA AL SR. JORGE LOFREDO CON MOTIVO DE LOS 50 AÑOS DE LUCHA ARMADA REVOLUCIONARIA ───────────────────
PRÓLOGO
Ante el interés y la necesidad de que se conozca nuestro pasado y presente, damos a conocer algunos documentos que hablan del proceso histórico recorrido por nuestro partido, en tiempo y espacio distintos cada uno, en conjunto expresan nuestra historia.
Desde el inicio de la formación de nuestro partido y teniendo como antecedente a todos esos hombres y mujeres que desde muchos años atrás lucharon por el socialismo, dieron la vida por sus ideales, nos dejaron una esperanza con su ejemplo y congruencia en su actividad revolucionaria y en su vida cotidiana. Tomamos como ejemplo su abnegación y su esfuerzo nos alentó al poner las bases para emularlos, nos propusimos darle continuidad a su gesta revolucionaria sin idealizarlos viéndolos como seres humanos con sus defectos y más con sus virtudes.
No nos propusimos construir este proyecto como producto del maltrato de la sociedad ni por resentimiento contra ella, el incentivo fue el producto de ver el esfuerzo de otros y la miseria en la que vivía la mayoría de nuestro pueblo y en la que sigue viviendo hasta la fecha.
Así que empezamos por tratar de organizarnos hace muchos años, parece increíble ¿Verdad?, haciendo que otras personas afines a nuestro pensamiento se solidarizaran de muchas maneras, así que empezamos a construir la base política, conociendo en este camino a muchos compañeros que planteaban los mismos ideales y a otros que ya estaban en el fragor del combate en nuestra América.
Empezamos por reunir a varios amigos, compañeros, para hacer lo que llamamos un club de estudio del marxismo leninismo para tratar de ver la manera de tener un desarrollo, claro que hubo quienes participaron efímeramente y que hoy dicen haber pertenecido a nuestra militancia cuando ésta todavía no existía, para con esto aprovecharlo en su vida pública, política y privada, presumiéndolo como antecedente para tener canonjías del Estado.
No esperamos que alguien del extranjero viniera a enseñarnos nada (aunque si así hubiese sucedido, hubiera sido bienvenido), porque no nos creíamos incapaces como algunos, por su auto-devaluación, porque teníamos y tenemos la historia que forjaron nuestros compatriotas. Sin embargo, no estuvimos en contra de que con su férrea voluntad nos ayudaran, aunque con poco, al integrarse a lo que ya estaba formado. Todavía viven quienes participaron en nuestro proyecto y otras personas que son testigos de nuestra historia en su origen y desarrollo.
Existen quienes no creen o no quieren creer, pero, empezamos poco a poquito siendo muy jóvenes, como los compañeros Héctor Eladio Hernández Castillo y Jorge Luis Meléndrez Luévano, quien por cierto, cuando fue detenido, lo encarcelaron en la Correccional de Menores, que se ubicaba en el Cerro del Cuatro en Guadalajara, Jalisco, de donde escapó dándome la sorpresa cuando llegó a la casa, así como también llegarían Camilo y Pujanzas a la misma y les tocó convivir con José María Ortiz Vides, Chema, (a quien a pesar de todo le enviamos un saludo fraterno y revolucionario), anduvieron caminos de zonas organizadas que conocieron, en donde aprendieron de nuestros compañeros campesinos e indígenas a cazar, a caminar los cerros y sobre todo la gran capacidad de organización que tenían, lo que para ellos fue muy grato y reconfortante por lo que con gran entusiasmo quedaron en ayudarnos en lo que fuera.
Fue así que a Chema se le mandó a conocer Guadalajara y quedamos que si algo podía enseñar que lo hiciera, por cierto que nuestro camarada Camilo murió como integrante de la Liga Comunista 23 de Septiembre y Jorge Luis Meléndrez Luévano por los experimentos de Chema murió al intentar hacer un artefacto explosivo, así como también el compañero Manuel Moreno, “Clark”. No nos estaba matando el enemigo, sino la irresponsabilidad de alguien que se decía experto en la elaboración de artefactos explosivos, razón por la cual lo retiramos inmediatamente, aunque fuentes policiacas digan lo contrario y algunos analistas sin reflexionarlo retomen y elaboren tesis académicas falseando la realidad.
Es por eso, que aquí están algunos documentos que ya son públicos, que queremos que sean conocidos por las masas combativas que luchan día con día por sus demandas, respetamos todas sus formas de lucha sean pacíficas o no, y les damos nuestro apoyo incondicional.
Se ha de mencionar nuestro principio internacionalista que se vio cristalizado en nuestra ayuda a la revolución en El Salvador, cuando tuvimos la oportunidad de enviar a compañeros que se integraron por completo a la lucha revolucionaria así como enviar material de todo tipo que les era indispensable. Brindar asistencia médica psiquiátrica a combatientes y niños sin importar las diferencias políticas existentes. Hoy, enviamos un saludo revolucionario al pueblo salvadoreño, a los compañeros con quienes tratamos y nos unimos a la posibilidad de un avance en la lucha por la justicia social con el triunfo de un combatiente revolucionario de entonces.
En nuestro país hemos dado nuestra solidaridad incondicional a todo proyecto revolucionario, sin más interés que la unidad del proceso para coadyuvar a la lucha por transformar la sociedad, en 1994 nos solidarizamos nuevamente con el EZLN con el objetivo de distraer las fuerzas militares federales que sabíamos se concentrarían en Chiapas, no nos importó su respuesta de menosprecio y rechazo, ya que lo consideramos un deber revolucionario, aunque lamentamos que así fuera. Esa ha sido y sigue siendo nuestra convicción y moral con las luchas de nuestro pueblo, aunque haya algunas personas que no lo quieran recordar o reconocer, escrito está, las acciones hablan ante la historia.
Sabedores estamos que este conjunto de documentos para algunos serán bien vistos, reconocidos por cuanto abordan, pero también habrá quien los odie por ser parte de la historia y una guía para el accionar revolucionario.
Vaya un saludo fraterno y revolucionario para esas masas combativas de México y el mundo que al fin como dice el dicho popular: “Todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar”.