Dios y el diablo en la tierra del viento
Cristianos y marxistas en las huelgas de El Chocón
Biblioteca
Fondos bibliográficos
Autor
Chaneton, Juan
ISBN
950-895192-3
Localizador
Bib-01/1
Núm. Páginas
158 pp.
Datos de Edición
Buenos Aires: Catálogos, 2005.
Contenido
En esta obra sobre las huelgas de El Chocón de 1969/70, Chaneton intenta develar un interrogante aún pendiente en la gran historia social y política de los últimos años. Tal interrogante se halla vinculado a los nexos ideológicos, políticos y programáticos entre Teología de la Liberación y marxismo en los conflictos sociales de los 70. Sin embargo, el objeto más profundo de esta investigación avanza sobre una multiplicidad de temas que no han perdido vigencia. En efecto, la protesta social antisistémica ha debido siempre resolver dos problemas que hacen a la centralidad de su éxito: cómo enfrentar a un bloque represivo generalmente más poderoso y, en segundo lugar, cómo extender la solidaridad con el conflicto a sectores, en principio, ajenos a él. De esto trata, también, este libro.
El epígrafe que lo abre (y aún su título), alude a un problema central en el debate ideológico de los 70: el rol de la violencia en los conflictos sociales. Que tal cita provenga del campo del arte (más específicamente, de un cineasta brasileño) da cuenta de la extensión, no sólo territorial sino también conceptual, que había alcanzado aquel debate. La metáfora que emplea Chaneton para introducirnos en aquellos conflictos alude a opresores y oprimidos, a
campesinos y a modernos señores de la tierra, es decir, también a obreros huelguistas y patrones como los que se enfrentaron en El Chocón, con la particularidad de que algunos ministros de Dios en esta Tierra estuvieron, junto al Limay, del lado de los huelguistas.
El epígrafe que lo abre (y aún su título), alude a un problema central en el debate ideológico de los 70: el rol de la violencia en los conflictos sociales. Que tal cita provenga del campo del arte (más específicamente, de un cineasta brasileño) da cuenta de la extensión, no sólo territorial sino también conceptual, que había alcanzado aquel debate. La metáfora que emplea Chaneton para introducirnos en aquellos conflictos alude a opresores y oprimidos, a
campesinos y a modernos señores de la tierra, es decir, también a obreros huelguistas y patrones como los que se enfrentaron en El Chocón, con la particularidad de que algunos ministros de Dios en esta Tierra estuvieron, junto al Limay, del lado de los huelguistas.