Nuestra frontera es la paz

La primera parte de este libro está constituida principalmente por documentos políticos, entre los cuales destacan los documentos de paz de las FARC dirigidos a Venezuela: A las Fuerzas Armadas de Venezuela. Al pueblo de Venezuela, emitido en marzo de 1996. Es el primero en ser presentado. Se refiere a cinco puntos, en relación a la política de fronteras, la cual enmarcan en el principio de respetar la libre autodeterminación de los pueblos y prohibir la incursión militar de sus efectivos en territorios de países vecinos. El documento Carta Abierta: Nuestra frontera es la paz, se refiere a un comunicado de la Comisión Política Diplomática de las FARC, para ratificar la política de paz en el área fronteriza venezolano-colombiana.

Otros documentos y entrevistas de prensa publicados en la primera parte de este libro dejan claras las opiniones y posiciones de las FARC sobre las repercusiones en Venezuela del conflicto armado colombiano.

Las FARC aseguran que no tienen pretensión ninguna de territorio venezolano y que los hechos ocurridos en la frontera de extorsión a nacionales, secuestros de ganaderos y enfrentamientos con el Ejército venezolano, se han producido sin participación de sus unidades militares. Insisten que en Colombia no se trata de una crisis de gobernabilidad, sino de un agotamiento del régimen bipartidista liberal-conservador, que puede llevar a una guerra total en unos dos años. Plantean reiteradamente la necesidad del diálogo con el Gobierno venezolano, pedimento ante el cual ha habido reservas en las autoridades
venezolanas. 

La Comisión internacional Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC-EP, en comunicado de marzo de 1996 declaran: 1) La política de fronteras de las FARC-EP se enmarca en el principio de respetar y permitir la libre autodeterminación de los pueblos. 2) Se basa en construir las mejores relaciones de amistad, colaboración, respeto y comprensión recíprocas con los pueblos y autoridades de los países fronterizos. 3) Esa definición política trazada por los organismos de dirección de la FARC, prohíben bajo cualquier consideración la incursión militar de sus hombres en territorio de los países vecinos. 4) En nuestro interés de mantener y mejorar las relaciones con los pueblos hermanos de Colombia agradecemos los gestos de comprensión y de respeto expresados por entidades y personas amigas del entendimiento y la buena vecindad con nuestra organización guerrillera. 5) Destacamos que nuestra Octava Conferencia Nacional Guerrillera, realizada el 2 de abril de 1993, le asigna especial atención al referido tema y convierte en norma de obligatorio cumplimiento para sus integrantes, la decisión de no intervenir militarmente contra los ejércitos de los países fronterizos en sus territorios.

El texto de Jacobo Arenas Cese al fuego constituye la segunda parte del libro Nuestra Frontera es la Paz, que estamos presentado. Su autor tenía como fin dar a conocer los antecedentes y los objetivos de las FARC, con motivo de la orden de cese al fuego dictada por el estado mayor-central de esa organización el 27-5-1984, para crear las condiciones de un acuerdo con el gobierno del entonces presidente Belisario Betancur. La publicación también le servía para recoger, en el vigésimo aniversario de la creación de las FARC, la experiencia de lucha de la organización de la cual era un importante dirigente. Educar al público y hacer propaganda constituyen ayer y hoy una actividad indispensable para todo aquél que desea conquistar y retener el poder político.