Diario de la revolución cubana

Carlos Franqui nació en Cuba en 1921, de familia obrera, en un latifundio azucarero. Muy joven, participa en las luchas sindicales y universitarias. Milita en el PSP (Partido comunista cubano), que abandona en 1946. En 1947, traba conocimiento con Fidel Castro, en el curso de la expedición de Cayo Confites contra el dictador Trujillo. Su actividad de escritor y periodista aparece constantemente imbricada con su acción política. A partir de 1952, durante la dictadura de Batista, lucha en la clandestinidad. En 1955, crea el diario Revolución, órgano del Movimiento del 26 de Julio. En 1957, es detenido. Prosigue su actividad revolucionaria en la América central, en México, en los Estados Unidos. En 1958, aterriza en Sierra Maestra. Dirige «Radio Rebelde».

En su Libro de los Doce (La Habana, 1967), ha dejado uno de los testimonios más vivos de la lucha revolucionaria junto a Fidel Castro, Ernesto Che Guevara o Camilo Cienfuegos. Desde la toma del poder en 1959 hasta 1963, dirige el diario Revolución. Desde esa época, se ocupa de los archivos de la Revolución y de las actividades culturales de la Cuba revolucionaria. Organiza el Salón de Mayo y el Congreso Cultural de La Habana. Desde 1968, fecha de la intervención de las tropas rusas en Checoslovaquia y del alineamiento de Cuba sobre las posiciones soviéticas, vive en Italia.

«Cada palabra escrita aquí es la historia de millares de luchadores y guerrilleros anónimos, que en ciudades y montañas lucharon y murieron e hicieron la lucha por la libertad. Si un diario colectivo-popular era imposible, al menos éste no es individual. Y es la palabra de muchos y de los principales protagonistas de la lucha, como contaron entonces cada acontecimiento en que participaban. Y por tanto una fuente auténtica de historia de la insurrección cubana.» (Carlos Franqui.)