Aquí se habla de combatientes y de bandidos

El tema de la lucha contra bandidos ocupa ya un lugar notable en la literatura cubana surgida después del triunfo de la Revolución. El asunto, amplio y complejo, ofrece un vasto campo para la recreación testimonial e imaginativa.

El surgimiento de bandas mercenarias, pocos años después del triunfo revolucionario, respondió a objetivos concretos de la contrarrevolución interna, apoyada por la Agencia Central de Inteligencia yanqui (CÍA). Frente a la reacción, dispuesta a recuperar sus privilegios y sus intereses de clase, se organizan las milicias populares y los batallones de Lucha Contra Bandidos (LCB).

Los primeros grupos de bandidos aparecen en la zona del Escambray, en Las Villas, donde comienzan a operar con toda suerte de crímenes y atrocidades. En 1962, bandas de contrarrevolucionarios inician y desplazan sus acciones hacia la provincia de Camagüey. El proceso y desarrollo de esta situación darán forma al contenido de este texto, seleccionado como uno de los mejores del Premio Literario 1975.

Aquí se habla de combatientes y de bandidos, de Raúl González de Cascorro, reúne páginas testimoniales sobre la lucha entablada contra los bandidos en la provincia camagüeyana, hechos hasta hoy posiblemente poco conocidos en toda su dimensión y magnitud. Con gran riqueza y vigorosa estructura vibrante, este libro logra presentar la complejidad de los acontecimientos.

Aquí no se habla de particularidades sombrías, de supuestos esquemas ni de anécdotas vacías. Aquí se habla, con fluidez creadora, de la actitud combativa del pueblo revolucionario y militante, de su heroísmo y valor, de su conciencia firme y poderosa.