¡Alfaro Vive, Carajo!: “El cementerio de los vivos”

Testimonio de Ricardo Arturo Jarrín

Biblioteca
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Autor
Jarrín, Ricardo Arturo
ISBN
--
Localizador
Bib-01/2
Núm. Páginas
76 pp.
Datos de Edición
México D. F.: Ediciones Patria Nueva, 1988. [2a. edición]
Contenido
PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN

Mientras el país asistía a la agonía del gobierno tiránico de Febres Cordero y cuando el León pregonaba por todos los medios de comunicación, como su mayor triunfo, el haber derrotado al "terrorismo", y se regocijaba presentando una secuencia gráfica de cómo lo había logrado, y todos los líderes populares que había asesinado; Alfaro Vive, Carajo! Organización Democrática en Armas, realizaba en la clandestinidad, su Tercera Conferencia Nacional a la cual precisamente se la llamó: Comandante Arturo Jarrín Jarrín, Presente!; en honor a quien fuera el mayor enemigo del tirano.

Fue precisamente en este evento de enorme significado para la vida de la Organización y su futuro como alternativa real de lucha por el poder para el pueblo pudimos comprobar que Arturo estaba presente, que seguía hablando y conduciendo por medio de sus escritos y su ejemplo; en las voces y en el corazón de otros alfaristas dispuestos a defender con su vida el proyecto revolucionario con su carácter Democrático-Popular-Nacionalista-Antioligárquico y Antiimperialista y por la instauración definitiva de la Democracia, la Justicia Social, la Independencia Económica, la Soberanía Nacional y la Patria Grande Latino-Americana. Cinco tesis ideológico-programáticas que fueron y serán la guía para la acción, por las cuales luchó y entregó su vida el autor del libro que presentamos.

A. V. C. es fundamentalmente hoy, el fruto de su siembra, pues a Arturo sus verdugos imperialistas no lo mataron, lograron todo lo contrario a lo que pretendieron-, lo dieron vida, lo sembraron para siempre y en el terreno más fértil: el corazón del pueblo. Es por eso que A.V.C- es ya invencible. Podrán derrotarnos mil veces, nos asesinarán a muchos, encarcelarán y torturarán; pero jamás podrán vencernos, aniquilarnos.

Sangre generosa, joven, rebelde y llena de fe y esperanza, regó el suelo patrio junto al líder.; creyendo en el Proyecto de la Democracia en Armas, como alternativa válida y única de liberación definitiva de nuestro pueblo. Prisión, tortura, humillación y todas las peores violaciones a los derechos humanos, soportaron, antes y después de su siembra, quienes han puesto su juventud y su vida al servicio del pueblo. Cuanto sacrificio por una justa causa, pero también cuanta decisión y valentía; cuanto coraje y esfuerzo, por hacerla realidad, por llevarla al éxito, al triunfo, a la victoria, en donde el ejemplo y la esperanza se han mezclado en un canto de fe a la vida y a la Patria.

Eso es también el libro que hoy presentamos al país en su Segunda Edición.

La Primera, se la publicó en México, por la situación de represión vivida en el País, en los años anteriores. Este libro escrito por Arturo en la cárcel, refleja su carácter de líder auténtico, presenta de cuerpo entero al hombre, al amigo, al hijo, al hermano, al alfarista, al revolucionario. Es decir a un hombre como cualquier otro, pero al que la absoluta convicción en la justeza de su lucha, le permite enfrentarse al sistema de explotación y miseria soportar con dignidad y altura el sacrificio, respondiendo al presente y proyectándose con su pueblo hacia un futuro digno, en el que se haya desterrado para siempre la explotación, la dependencia y la miseria.

Junto al Che, a Alfaro, a Bateman; Arturo es un símbolo que se levanta en América; el imperialismo pretendió con su asesinato en Panamá evitar que esto ocurra, pero su grito ya había alcanzado las páginas de la historia: Guerra a la oligarquía!, Guerra al imperialismo!, Por una Patria Libre y un Pueblo Soberano.

Comandante Arturo, quienes creemos firmemente, que a los muertos como tú, no se los lloran, sino que se los reemplaza en el combate, hemos tomado las banderas que tus manos empuñaron, hemos aprendido de las enseñanzas escritas y prácticas que dejaste. Juramos cumplir, siguiendo tu ejemplo, hasta la victoria o la muerte.

Comandante Eloy García
ALFARO VIVE, ¡CARAJO!
Octubre, 26 de 1988