Manual de capacitación ideológica

Biblioteca
Fondos bibliográficos
Autor
De la Puente Uceda, Luis
ISBN
--
Localizador
Bib-01/3
Núm. Páginas
252 pp.
Datos de Edición
Lima: Ediciones Illarek Chaska, 1980.
Contenido
He aquí la obra más valiosa escrita por uno de los más grandes revolucionarios del país, en estos últimos tiempos, después de la temprana desaparición del Amauta José Carlos Mariátegui (JCM), a quien Luis Felipe De La Puente Uceda (LFDLPU) leyó y admiró mucho, más aún proyecto su pensamiento y lo llevó a la práctica, hasta las últimas consecuencias. DLP, pues, fue el mejor y más consecuente discípulo del Gran Maestro, su más fiel continuador.

En esta oportunidad no vamos a hacer una exégesis de la obra de LFDLPU, de ninguna manera, lo único que vamos a permitirnos hacer es una ligera presentación a nuestro modesto entender y alcance, tanto desde el punto de vista orgánico como desde el punto de vista político.

Con respecto al primer aspecto diremos lo siguiente:

A) LFDLPU ha dejado cerca de 20 importantes trabajos escritos, todos ellos orientados hacia la revolución peruana, siendo el de mayor trascendencia el que ahora entregamos al pueblo de nuestro país, para su estudio y realización. La primera edición de esta obra fue entregada únicamente a los cuadros guerrilleros que se encontraban en el campo, ahora el MANUAL DE CAPACITACIÓN IDEOLÓGICA (MCI) está al alcance de lodos y de preferencia de quienes se interesan por tomar la posta de la revolución.

El MCI fue escrito en el curso de los 16 meses que el Gran Comandante DLP permaneció alzado en armas en los Andes Peruano 10 de junio 1964 a 23 de Octubre de 1965) teniendo como escenario principal de sus operaciones guerrilleras la inhóspita meseta de Mesa Pelada, ubicada en la Provincia de La Convención del Departamento del Cuzco, y donde estableció su Cuartel General denominado "Illarec—Chasca", que en quechua quiere decir: "Estrella del Amanecer".

Como es de suponer, las circunstancias en las que fue escrita esta obra fueron por demás precarias y difíciles; no obstante allí se escribió esta obra admirable por su contenido y por la forma como ha sido elaborada. Este delicado trabajo fue escrito por DLP en medio del duro y constante trajinar guerrillero, en medio del cansancio y del peligro. El autor no pudo disponer de ninguna tranquilidad, de ninguna comodidad, como lo dispone el que escribe en la ciudad. DLP tuvo que escribir este importante y urgente trabajo, teniendo al enemigo en constante acecho y persecución, aprovechando los momentos de reposo que le quedaban después de las agotadoras marchas y del delicado cumplimiento de sus tareas que tenia en su condición de Jefe de la Guerrilla, Secretario General del MIR y Jefe máximo de la primera revolución marxista—leninista en nuestra Patria. DLP tampoco pudo disponer de ninguna biblioteca en la cual consultar y sus dolencias del asma de las úlceras estomacales cada vez se hacían más agudas.

Pero el estoicismo del Gran Comandante todo lo llegó a vencer y así pudo escribir la obra más completa y medular de cuantas se hayan escrito a favor de la revolución peruana. Inclusive DLP ha tenido el cuidado de ordenar en forma muy lógica y didáctica todos los temas a tratar. Así, por ejemplo, la primera parte se refiere a una explicación clara y sencilla de la teoría marxista y la segunda parte a historia y geografía del Perú, como interpretación marxista de nuestra realidad, ciencias que como es sabido engloban los estudios económicos, políticos, sociales, militares y culturales de nuestra realidad.

Por otra parte el MCI no es una árida y sosa exposición o un cansado monólogo teórico, no; el MCI resulta ser un ameno e interesantísimo diálogo en base a preguntas y respuestas, cuyo lenguaje es por demás sencillo, claro y conciso, de tal manera que puede ser comprendido aún por el ciudadano de más modesta cultura. DLPU nunca escribió para las élites retóricas, alambicadas e inoperantes; él escribió para las masas populares, por cuanto él estaba plenamente convencido que sólo las masas hacen la revolución y la historia.

Otra de las características de esta obra, como de las demás obras que escribió DLP, es que todas ellas no se quedan en la simple interpretación, menos en la estéril elucubración, todas ellas van más allá y plantean concretas y revolucionarias soluciones, para transformar esa realidad interpretaba. Todas ellas constituyen un valioso mensaje revolucionario, un llamado, un preámbulo de una determinada acción revolucionaria en la cual LDLPU ocupa el principal papel protagónico. El no escribe para que otros hagan la revolución. De allí que su más importante y abundante producción como revolucionario lo hace estando ya en Mesa Pelada, teniendo a un costado su mochila y al otro su fusil.

Tampoco está demás hacer notar que la primera edición de este manual, no obstante el voluminoso número de sus páginas (260), fue impresa en planígrafo que no viene a ser sino un simple y rudimentario mimeógrafo, compuesto de una tablita y un bastidor, todo tamaño oficio. Este importante aparatito lo aprendimos a confeccionar y usar durante nuestras luchas en la Universidad Nacional de Trujillo, en la década del 50.

B) El MCI no sólo es importante por la didáctica que en él se emplea y por las circunstancias difíciles y hasta heroicas en las que fue escrito, él también es importante, sobretodo, por su contenido político e ideológico.

1. En esta obra LFDLPU, coincidiendo con el Gran Maestro JCM, analizó con mucha seriedad la realidad nacional, desde todo punto de vista (económico, político, militar y cultural), tanto o en el presente (de ese entonces 1965) como en el pasado para luego formular soluciones concretas y correctas; más aún, como muy pocos revolucionarios, lleva a la practica estas conclusiones y soluciones, poniéndose él como el principal protagonista y responsable de dicha tarea revolucionaria.

Es por esta razón que, sin tratar de disminuir la extraordinaria figura del Gran Amauta JCM, afirmamos con justicia, que si bien es cierto el Gran Amauta puso los primeros e inconmovibles cimientos que la revolución marxista—leninista en nuestra Patria, haciendo la interpretación más exacta de nuestra realidad a través de su formidable libro los "7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana", LFDLPU, como todo buen discípulo continuó esa gran obra, pero sin poderla terminar. A LFDLPU le correspondió, 35 años después de la muerte de JCM, continuar los estudios de la colonias y semicolonias, más aún cómo el socialimperialismo empieza a poner sus garras en América Latina y en nuestro país. LFDLPU en ningún momento refutó al Gran Maestro, muy por el contrario lo admiró, lo reafirmó y lo proyectó en el futuro; Si por su parte JCM interpretó acertadamente nuestra realidad e hizo planteamientos generales para solucionar el problema peruano, LDLPLJ, reafirmando esos acertados criterios planteó ya soluciones inmediatas con mayor detalle y minuciosidad, para poder llevar acabo la revolución. Al Amauta no le alcanzó la vida sino para llevar a la práctica la revolución peruana sólo en sus aspectos económico (jornada de 8 horas) y político (lucha contra la dictadura de Augusto B. Leguia), etc., en cambio a LFDLPU le correspondió llevar acabo la etapa superior de esa lucha política, que no viene a ser sino la lucha armada, dejándonos, con su esfuerzo y sacrificio, una de las más valiosas experiencias en esta clase de lucha, en la cual se ha perdido una batalla pero no la guerra.

Esa guerra, iniciada el 65, continúa, tanto en su aspecto económico como político, lo único que está suspendido es su aspecto armado. Pues las luchas de carácter económico y político siguen su curso en forma inexorable e irreversible, cada vez con mayor intensidad y acierto; todo ello significa la acumulación de fuerzas, el aprendizaje, la preparación, la forja en medio de la lucha, todo con el objeto de volver a tomar las armas, de reiniciar la segunda y definitiva batalla en la que saldrá derrotada para siempre la oligarquía feudal burguesa y expulsados toda clase de imperialismos foráneos, de allí que el lema de la revolución peruana en estos momentos debe ser:

“TODO HACIA EL REINICIO DE LA GUERRA POPULAR”

Del prólogo de Gonzalo Fernández Gasco