Pensamiento antimperialista en Nicaragua

En 1885, en carta dirigida al secretario de estado norteamericano W.L. Marcy, el titular de la legación nicaragüense en Washington, José de Marcoleta, denunciaba y rechazaba "los proyectos concebidos y formados por esos nuevos técnicos que se cubren de grados e insignias militares, que hacen vibrar la lanza, la espada y el fusil, en vez de empuñar la reja y el arado; que sueñan ir a conquistar el vellocino de oro que ellos creen oculto y suspenso en los matorrales".

Casi un siglo (1847 a 1929) de agresiones imperialistas contra Nicaragua y de las respuestas políticas y la resistencia de los patriotas nicaragüenses que en su momento asumieron la defensa de la dignidad nacional, está recogido en este libro preparado por el Instituto de Estudios del Sandinismo, y publicado en saludo al tercer aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista.

Esta historia en documentos de la agresión colonialista (Inglaterra, EE.UU.), de la entrega y traición (Díaz, Chamorro, Moncada) y de la decidida vocación antimperialista nicaragüense se cierra en el presente volumen con el Acuerdo sobre los traidores a la patria, emitido en 1927 desde El Chipote por el Padre de la Revolución Popular Antimperialista, General de Hombres Libres, Augusto C. Sandino. Es traidor a la patria "todo nicaragüense que con miras políticas traficare con la honra de la nación, solicitando apoyo oficial de los conquistadores de Nicaragua, así como del gobierno de la Casa Blanca".