País
Un paso al frente
Habla el comandante Ramiro del FPMR
Biblioteca
Fondos bibliográficos
Autor
Hernández Norambuena, Mauricio
ISBN
978-956-359-056-2
Localizador
Bib-03/2-1
Núm. Páginas
252 pp.
Datos de Edición
Santiago de Chile: Ceibo, 2016. [Colección Crónica y Memoria]
Contenido
En este libro nadie habla en nombre de Mauricio Hernández Norambuena. Son sus propias palabras las que nos llegan desde una cárcel en Brasil, una de las tantas en las que lo han recluido y desde las que lo han trasladado desde 2002 hasta la fecha. Ramiro ha cumplido 15 años de una condena a 30 dictada por el Tribunal de Justicia del Estado de São Paulo por su participación en el secuestro del publicista Washington Olivetto, operación fallida que buscaba recabar fondos para la organización armada que le había dado cobijo en sus filas luego del escape en helicóptero desde la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago.
Durante estos 15 años ha estado sometido a un régimen carcelario especial, verdadera tortura penitenciaria de encierro total en aislamiento absoluto. En Chile ha sido condenado e inculpado en varios hechos de alto impacto político, entre otros del ajusticiamiento de Jaime Guzmán; de los secuestros de Cristián Edwards y del coronel Carlos Carreño; y de la emboscada a Augusto Pinochet en 1986. Mauricio Hernández cumple más que una condena por delitos punibles ante la ley. Paga también, en solitario, como si en él se concentraran todas las insubordinaciones, la voluntad de silencio y olvido de una sociedad que intenta enterrar en vida una versión de la historia nacional en que hubo quienes lucharon con las armas contra la dictadura y, luego, contra la impunidad. Ramiro, en estas páginas, analiza y expone las razones de una guerra y sus combatientes, pero no evade los errores y la falta de capacidad de su organización para entender que Chile había dejado de ser lo que esperaban y suponían.
¿Qué representa el nombre del comandante Ramiro? En la mitología política, el sacrificio y la entrega de miles de chilenos que combatieron a la dictadura ha quedado eclipsada por las negociaciones a puertas cerradas que se sucedieron durante los meses posteriores al plebiscito de 1988. En el olvido quedan en aquella versión las luchas populares y -la mayoría de las veces- sus anónimos combatientes. En este libro aprendemos que cuando estar vivo se transforma en una obsesión, se descubre también que, extrañamente, es más difícil morir que seguir viviendo, a pesar de haberse convertido en el resultado cautivo de una histórica indecisión, el experimento que sólo unos pocos tomaban en serio porque en ello se les iba la vida.
Durante estos 15 años ha estado sometido a un régimen carcelario especial, verdadera tortura penitenciaria de encierro total en aislamiento absoluto. En Chile ha sido condenado e inculpado en varios hechos de alto impacto político, entre otros del ajusticiamiento de Jaime Guzmán; de los secuestros de Cristián Edwards y del coronel Carlos Carreño; y de la emboscada a Augusto Pinochet en 1986. Mauricio Hernández cumple más que una condena por delitos punibles ante la ley. Paga también, en solitario, como si en él se concentraran todas las insubordinaciones, la voluntad de silencio y olvido de una sociedad que intenta enterrar en vida una versión de la historia nacional en que hubo quienes lucharon con las armas contra la dictadura y, luego, contra la impunidad. Ramiro, en estas páginas, analiza y expone las razones de una guerra y sus combatientes, pero no evade los errores y la falta de capacidad de su organización para entender que Chile había dejado de ser lo que esperaban y suponían.
¿Qué representa el nombre del comandante Ramiro? En la mitología política, el sacrificio y la entrega de miles de chilenos que combatieron a la dictadura ha quedado eclipsada por las negociaciones a puertas cerradas que se sucedieron durante los meses posteriores al plebiscito de 1988. En el olvido quedan en aquella versión las luchas populares y -la mayoría de las veces- sus anónimos combatientes. En este libro aprendemos que cuando estar vivo se transforma en una obsesión, se descubre también que, extrañamente, es más difícil morir que seguir viviendo, a pesar de haberse convertido en el resultado cautivo de una histórica indecisión, el experimento que sólo unos pocos tomaban en serio porque en ello se les iba la vida.