¿Cómo poder entender la conflictividad social sin tener en cuenta la población? ¿Cómo pretender analizar la población sin relacionarla con la conflictividad? De la formulación de ambas preguntas nace esta investigación sobre los desplazados en Chiapas. En el pasado reciente los mexicanos recibieron a miles de refugiados de América Latina. Sin embargo, en la actualidad, como describe este trabajo, los propios mexicanos son quienes sufren el desplazamiento. Con el correr de las páginas el rigor investigativo del libro, convocado por la pasión de conocer y enfrentar un proceso inhumano, nos presenta y describe un proceso: la expropiación territorial que sufre un grupo de mexicanos, la pérdida de tierra y vivienda de una parte importante de los indígenas Chiapanecos.
El punto de partida del desplazamiento producto del conflicto armado lo encontramos en 1994, cuando la entrada en funcionamiento del Tratado de Libre Comercio (NAFTA) es recibida en Chiapas por la insurrección armada zapatista. A medida que avanza el intento por parte del régimen de recuperar el territorio y la fuerza material perdida con la insurrección, avanza también la expulsión de población. Recuperación de territorio se traduce así en muchos lugares de Chiapas en destrucción de hogares y comunidades.
El desplazamiento cambia con el desarrollo del conflicto: si en un principio los desplazados eran en su mayoría favorables al régimen, con el avance del conflicto estos pasan a ser casi en su totalidad opositores. El trabajo nos muestra lo heterogéneo, cambiante y complejo de este proceso, analizando sus determinantes y efectos. “Conflicto armado y desplazamiento de Población: Chiapas 1994-1998” se convierte así en un libro que nos invita a pensar y reflexionar sobre un aspecto en ocasiones olvidado del México actual.