Dedicamos este espacio a rescatar aspectos del pensamiento de Raúl Pellegrín, luchador popular quien, así como lo hicieron el Che y Miguel Enríquez en décadas distintas, representaron la voluntad de ruptura con los viejos y autocomplacientes esquemas de concebir y aplicar la política en el marco de la izquierda. Recogemos estas ideas como un aporte a la construcción de alternativa revolucionaria, no como un recetario, ni menos como un culto a la personalidad, sino como un patrimonio político e histórico que involucró a pueblos enteros, del cual las nuevas generaciones "extraen sus convicciones y las aplican en sus procedimientos de lucha y métodos
de acción", como dijera Lenin refiriéndose al papel de la teoría.
Entregamos modestamente estas líneas para contribuir o estimular al conocimiento, la profundización y por qué no también el debate, sobre nuestro patrimonio teórico y práctico como parte del pueblo organizado.
La Reorganización del Rodriguismo ha adoptado como uno de sus principales contenidos el rescate de nuestra historia como un elemento dinámico de proyección de una opción política revolucionaria, para aprender de nuestros errores, consolidar y proyectar nuestros aciertos en la búsqueda de un nuevo proyecto político.
Hace doce años se produjo la ocupación de los poblados de Aguas Grandes en el norte, de La Mora en la V Región, de Los Queñes y Pichipellahuén en el sur, que fueron las primeras acciones del Frente Patriótico Manuel Rodríguez en el marco de la estrategia de Guerra Patriótica Nacional (GPN). El análisis crítico que el Proceso de Discusión ha hecho de la concepción que originó esta acción realizada aquel 21 de octubre de 1988, sellada con el ejemplo personal y la muerte de dos de nuestros mejores hermanos (Raúl Pellegrín, "Rodrigo" y Cecilia Magni, "Tamara"), tiene como único objetivo despejar el camino hacia la revolución, y no invalida sino que reafirma el compromiso de lucha por los cambios que no sólo son necesarios sino que son posibles. Esto porque independientemente de las líneas políticas adoptadas, ya sea la Política de Rebelión Popular, la GPN y la Reorganización del Rodriguismo, lo que históricamente ha orientado nuestro quehacer es construir la alternativa y el proyecto revolucionario para nuestro país.
Ese es precisamente el principal esfuerzo del Frente en la actualidad, y el aporte de Raúl debe nutrir nuestras reflexiones, él fue parte de una generación de luchadores sociales que aprendieron a entender la política más allá de las prácticas tradicionales, que aprendieron a luchar y construir organización día a día.