Este libro recoge la fuerza y la radicalidad de un sector combativo de la población que, ante la crisis, el deterioro de su nivel de vida y el aumento de la miseria propia o ajena, no se caracterizó por la lamentación contemplativa ni por esperar a que la izquierda gestionara la injusticia social desde el Parlamento. Rechazó el miedo, la espera y el reformismo; y volcó toda su existencia en el combate contra el sistema capitalista para alcanzar una sociedad sin clases, caracterizada por la existencia de una verdadera comunidad humana. En el compromiso militante, los combatientes vieron cambiar su cotidianidad. En apartados tan necesarios como «Amor en tiempos de lucha», «Género y militancia» y «Los hijos de los luchadores sociales» los testimonios analizan, de forma introspectiva, los avatares de aquel período lleno de muertes pero, sobre todo, de capacidad de luchar por la vida.