Reflexiones sobre política económica

Apuntes desde la prisión

Biblioteca
Fondos bibliográficos
Autor
Sendic, Raúl
ISBN
--
Localizador
Bib-01/3
Núm. Páginas
127 pp.
Datos de Edición
México D. F.: Editorial Tierra del Fuego, 1984.
Contenido
“Por la tierra y con Sendic”, fue el lema de los cañeros norteños de UTAA (Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas), cuando llegaban a Montevideo después de atravesar a pie toda la República en reclamo de una justicia, un tratamiento humano y una mínima dignidad de vida que la Constitución consagra pero que ellos nunca consiguieron.

Fundador del MLN, su nombre fue manejado a veces por las agencias de noticias como el de un personaje legendario. Hoy, con todos los pormenores y elementos nuevos que ha ido aportando la dinámica realidad uruguaya, las acciones y los pronunciamientos de aquel Movimiento pueden ser evaluados a otra luz comunitaria, juzgados con otro criterio histórico, pero seria una actitud hipócrita, o al menos desaprensiva, no reconocer que en los años sesenta y en los comienzos de los setenta, Sendic y sus tupamaros conmovieron profundamente el ámbito político y social del país, llegando a poner sobre el tapete algunos temas candentes y reveladores. Luego vinieron la derrota, la cárcel, la tortura, el desmembramiento, la incomunicación, los doce años de soledad.

No sé qué opinión merecerá este análisis de Sendic a los economistas. A mí simplemente me asombra el hecho de que un ser humano pueda sobreponerse al resentimiento, a la tentación del odio, a la frustración, al descalabro político, al aislamiento de la familia, al silencio obligatorio, y también a la propia desconexión con los inevitables relevos y transformaciones que, en su teoría y en su práctica, ha experimentado el pensamiento económico en toda una década. Me asombra comprobar cómo ese obligado y nada vocacional anacoreta puede moverse con objetividad, con lucidez y hasta con humor e ironía, en la compleja urdimbre de la economía. A veces da la impresión de que las rejas no existieran. Me atrevo a vaticinar que este texto va a sorprender aun a quienes conocen su larga trayectoria política.

La impresión que el desprevenido lector recoge del análisis de Sendic es que la inevitable reflexión y el constante rescate de la fe en el ser humano, que este prisionero ha logrado ejercer hasta extremos inauditos, han representado para él un arduo curso de realismo. Esta removedora y personal cavilación sobre el pensamiento económico contemporáneo y sus derivaciones y consecuencias sociales, es probablemente un anticipo (y también un avance) del nuevo Sendic que la previsible amnistía devolverá al debate y al quehacer políticos.

Sin abdicar ninguno de sus principios básicos, y usando (al igual que mi recordado Pirenne) un lenguaje llano, que evita los vericuetos de lo erudito, Sendic formula un planteo que impresiona por su permanente atención al factor humano, al "potencial económico latente en cada individuo", las motivaciones personales para el trabajo, la importancia del "primer salario", el suntuaconsumo que enriquece la vida en contraste con el consumo compulsivo que no da satisfacción. Y cuando cita a Ghandi (de memoria, claro), es para recordar que "no se trata de multiplicar las necesidades hasta el infinito, sino de aislar las esenciales y solucionarlas''

No estoy en condiciones de desentrañar lo ya sabido de lo estrictamente nuevo en las reflexiones de Sendic sobre economía. Que de eso opinen los que saben. No obstante, me atrevo a insinuar que si existe en el enfoque una innegable originalidad, ésta se basa fundamentalmente en la tenaz vinculación de lo económico con lo sencillamente humano, y sobre todo en cierta inesperada transfusión de calidez y comprensión en la fría enunciación de las cifras y los porcentajes.

Parece evidente que en sus doce años de aislamiento, apartado del mundo a pesar suyo, Sendic no estuvo solo: este trabajo es una sorprendente, bienvenida prueba de que la realidad lo acompañó, nutricia, y mantuvo con él un diálogo fecundo.

Del prólogo de Mario Benedetti